Encuentran una tortuga de grandes dimensiones muerta en el caló de Rafelino

ManacorUn grupo de bañistas que se encontraba este miércoles en el caló de Rafelino —cerca de cala Morlanda— se sorprendió al ver flotar lo que parecía el cuerpo inerte de una tortuga de grandes dimensiones. Cuando se acercaron, pudieron comprobar que "hacía unos cuatro palmos" y que no se movía. Por lo que llamaron enseguida al 112, tal y como marca el protocolo en estos casos.

Todo apunta a que se trata de una tortuga boba marina (Caretta caretta), conocida también como tortuga roja. Estas son las más comunes en esta parte del Mediterráneo, donde llegan sobre todo para alimentarse. Caretta caretta puede llegar a medir entre 1,2 y 1,6 metros de longitud, de la cabeza a cola, aunque la mayoría miden entre 1 y 1,3 metros. Su peso puede variar, y en los mayores ejemplares puede alcanzar los 150 o 200 kilos. Es una de las tortugas marinas más grandes del mundo.

Todo apunta a que la tortuga llegó ayer al calón de Rafelino, arrastrada por las corrientes, días después de su muerte, quizás como víctima de una red ilegal de pesca de arrastre, todavía una de las principales causas de este tipo de accidentes mortales. Esto se debe a que, si entre los años 2015 y 2020 fue el enredamiento el que provocó el 32,8% de los varamientos, según la Fundación Palma Aquarium, en los últimos cinco años estas cifras han subido a más del 50%.

Recordemos que, en caso de ver una tortuga en la playa, no debe tocarse ni acercarse a menos de 15 metros. Además, no debe fotografiarse con flash y es necesario llamar inmediatamente al 112 para que se active el protocolo de actuación.

En Baleares se pueden observar principalmente individuos jóvenes y subadultos de tortuga boba. Pueden verse ejemplares durante todo el año, pero los varamientos son más abundantes durante los meses de verano, concretamente de junio a septiembre.