Desmontan el polémico tobogán del Christmas Market de la Feixina

PalmaEl tobogán que se estaba montando estos días en el Christmas Market del parque de Sa Feixina ya es historia. Los operarios han completado su desmontaje tras la polémica generada, una decisión que la Asociación de Vecinos Barrio Cívico ha celebrado públicamente. "Las decisiones improvisadas y de espaldas a la ciudadanía no son admisibles. Rectificar es de sabios", han expresado a través de las redes, destacando que el Ayuntamiento de Palma "no haya avalado una instalación fuera de sitio".

Molestias y afectaciones en el parque

La construcción del tobogán había despertado quejas entre los residentes, que advertían de que la estructura inutilizaba una de las escaleras del parque. También denunciaban que, para hacerlo operativo, debía intervenirse en la copa de un árbol "bien arraigado y en perfectas condiciones", algo que consideraban inaceptable.

Los vecinos también cuestionaban que no se hiciera cumplir la normativa que fija una distancia mínima de un metro y medio entre cualquier instalación y el carril bici por motivos de seguridad, una exigencia que —recordaban— sí se pide a artesanos y feriantes locales.

A todo esto se añadía la preocupación por la pista de hielo elevada que se ha permitido colocar sobre una fuente de agua que ha tenido que ser desactivada. Según denunciaban, la estructura pone en riesgo el depósito que debe soportar su peso y puede provocar fisuras o roturas.

La defensa del espacio público

La polémica del tobogán se suma a las críticas de las entidades vecinales de Santa Catalina y es Jonquet, que insisten en que Sa Feixina es —y debe seguir siendo— un parque de uso público. Consideran que el modelo del Christmas Market de la Fajina va en sentido contrario y responde a una privatización encubierta de uno de los pocos espacios verdes de la zona.

Las asociaciones califican de "desafortunada" y "unilateral" la decisión municipal de ceder el parque a promotores privados durante dos meses, lo que, según denuncian, priva a la ciudadanía de disfrutarlo con normalidad. La respuesta llega después de que Afedeco y Pimeco las acusaran de intentar patrimonializar el espacio, un argumento que los vecinos rechazan frontalmente.