Tribuna abierta

Más allá de fronteras: el valor del OFIM para toda la sociedad

Marta Alonso Andreu
29/08/2025
3 min

La Oficina de Información al Inmigrante (OFIM) es un servicio público que lleva años funcionando en Baleares. Es, en mi opinión, un servicio de calidad y diferencial respecto de otras comunidades autónomas. No me consta que exista nada similar en la Península. Alguna vez contacté con un servicio similar en Cataluña, pero estaba completamente saturado.

Conozco a la OFIM por dentro: trabajé allí siete años. Sé cómo son las personas que lo utilizan y cómo trabaja el personal que lo sostiene. Puedo decir que, últimamente, la oficina afronta retos que afectan a la calidad del servicio. Y quiero dejarlo claro: el personal laboral es quien da la calidad, atendiendo con profesionalidad y humanidad a todas las personas.

Pero hay problemas que no dependen de ellos, sino de la gestión del servicio:

— Listas de espera extensas.

— Crecimiento del equipo, que implica una mayor carga de coordinación.

— Sobrecarga del personal administrativo.

Este último punto tiene un impacto directo: no se puede atender al teléfono para dar citas. Hace tiempo que se pidió una tercera persona para administración; se aprobó, se asignó presupuesto… pero, por razones que no se han explicado con claridad, la Consejería lo tiene paralizado.

Actualmente, quien gestiona la OFIM en la Conselleria es Presidencia. Y en Presidencia está Vox. Sabemos lo que piensa Vox sobre las personas inmigrantes.

El hecho de migrar no siempre es una decisión: muchas veces es una necesidad, e incluso una cuestión de vida o muerte –literalmente. No nos dejemos engañar por nuestros privilegios o por la aparente estabilidad: esto puede ser sólo una ilusión que desaparezca de un día para otro. Tratémonos cómo nos gustaría que nos trataran.

Con este contexto, quiero poner en valor tres cosas:

— Todas las personas inmigrantes: las que acuden al servicio y las que no.

— El personal laboral: profesionales con experiencia y conocimiento profundo del servicio.

— El propio OFIM: un servicio público externalizado que aporta valor real a la comunidad balear.

Además, cabe recordar que la población de Baleares también afronta otros problemas graves vinculados a la gestión migratoria: el mercado ilegal de empadronamientos, el mercado ilegal de citas de extranjería y la insuficiente dotación presupuestaria y de personal –quizás muy conveniente desde el punto de vista estratégico-político– de la oficina de. Por no hablar de las dificultades en los procedimientos de asilo ni de lo que ha supuesto la nueva Ley de extranjería en relación con los informes de esfuerzo de integración.

No somos "nosotros" y "ellos". Somos todos nosotros defendiendo un servicio de calidad frente a la Administración. La sociedad balear votó en las urnas –acertada o equivocadamente– el actual Govern. Sólo espero que, más allá de ideologías, se cuide la OFIM por lo que es y por su valor.

Las personas inmigrantes tienen derecho a información gratuita, veraz y de calidad. Y no, no es tan sencillo como "que vengan ya regulares": ese argumento sólo refleja desconocimiento de la realidad social.

Defender este servicio no es "para ellos" –las personas inmigrantes–, sino para todas las personas que vivimos en las Islas, con independencia de nuestra nacionalidad o situación administrativa. Merecemos un OFIM fuerte, con personal estable, bien gestionado y con el apoyo de la Administración.

Hablar de la OFIM no es para mí un recuerdo del pasado, sino una convicción presente y un compromiso de futuro: defender un servicio que merece seguir creciendo y cuidándose, porque es un pilar de justicia y de dignidad para toda la sociedad balear.

stats