Los consejos para comprar piso del hombre que ha visitado 15.000
"El comprador piensa que la inmobiliaria le está dando servicio, cuando trabaja para el vendedor"


BarcelonaRacionalizar la mayor compra de la vida de una persona. Ésta es la máxima de un personal shopper inmobiliario, un perfil profesional bastante desconocido que tiene un único objetivo: defender los intereses del comprador. Uno de ellos, Jordi Clotet, cofundador de Nexitum, publica Las 7 puertas para comprar tu vivienda y acertar, después de haber visitado más de 15.000 pisos a lo largo de su carrera y haber participado en 6.000 compraventas. Éstos son algunos de los consejos que da.
Las inmobiliarias no trabajan para ti
Después de décadas en el sector inmobiliario, hace siete años Clotet decidió cambiar de lado: cerró su negocio inmobiliario para convertirse en asesor de compra. "Al comprador de pisos se le trata fatal en este sector, todos los profesionales ayudan al propietario para vender el piso por el máximo de dinero y en el mínimo tiempo", explica Clotet. Advierte que uno de los principales errores de planteamiento del comprador es que cree que la inmobiliaria le está dando servicio, cuando trabaja para el vendedor.
En Nexitum operan con una tarifa fija, de la que el comprador avanza una parte al principio, y comienza un proceso de compra que de media dura nueve semanas: desde que les llega un cliente hasta que firman las arras. "Hubo un caso que una persona llevaba dos años buscando y compramos el piso que quería en 24 horas", destaca Clotet.
Una lista de deseos antes de empezar
Empezar yendo a ver pisos. Este es el error más común cuando se inicia el proceso de compra, ya que es una adquisición muy emocional y existe la tendencia de ir a ver viviendas sin haber definido un criterio o un objetivo, y ahí es cuando se pierde energía y tiempo que "tienen gente joven que no tienen dice, pero" imaginar que el piso debe ser de por vida es un error muy común; se puede vender al cabo de 10 años. modo queja, según Clotet. "Hay que pasar a modo inteligente", que significa ser consciente del piso que uno puede comprar y que en gran parte depende de lo que uno haga y no de las circunstancias del entorno. Por eso, recomienda empezar haciendo una lista de deseos: hay quien da más importancia a la cocina y otros a los aseos.
Primero la hipoteca, después el piso
"Para empezar, hay que preparar tu expediente financiero e ir banco por banco para saber cuál es la mejor hipoteca que te darán. Es de lógica, pero la mayoría de gente entra en internet a mirar pisos y pierde tiempo visitándolos, ya la hora de ir a buscar la hipoteca, el banco no les da", advierte. Otra derivada de este mal planteamiento son los problemas familiares: la gente cuenta con dinero que no tiene porque llega a acuerdos de palabra con consanguíneos. "Mi padre dice algo con buena voluntad, pero a veces finalmente no puede ser", explica, y recuerda el caso de una persona que firmó las arras contando con un aval familiar que nunca llegó. Estuvieron años sin hablarse.
Más allá de los portales inmobiliarios
El primer paso más común para buscar pisos es entrar en portales inmobiliarios, como Fotocasa, Idealista o Habitaclia, donde todo suele ser muy bonito. Tras tener definido el piso que necesitas y el presupuesto, viene el objetivo: "Un error que hace un altísimo porcentaje de las personas es que no saben lo que van a comprar y se adaptan a lo que han ido a ver". Aquí es importante hacerse buenas preguntas: ¿Quiero ese piso por proximidad al trabajo? ¿Por la escuela de los niños? ¿Es muy probable que cambie de trabajo? ¿Le quedan muchos años de escuela a los niños? "Hay gente que viene desesperada, porque lleva años buscando en un sitio muy caro y lo hace por una circunstancia personal que con el tiempo cambiará seguro", asegura.
Para evitarlo, recomienda buscar por zonas de preferencia e ir más allá de los portales habituales. En Nexitum, de hecho, acuden a portales inmobiliarios, inmobiliarias, y también a administradores de fincas. "Nos ofrecen muchos pisos que estarán en Idealista a los 5 días", añade, y dice que también utilizan la técnica de la puerta fría: ir a visitar una finca y preguntar si se venden pisos.
Un abogado y un arquitecto
Una vez que sabes qué hipoteca te darán y tienes el piso identificado, el siguiente paso es conocer las cuestiones técnicas y jurídicas relacionadas con el piso. "Al final se compra un pedazo de un edificio, por tanto, hay que saber cómo está. Es como comprar un coche: que haya pasado la ITV no quiere decir que esté bien", asegura. Por eso, recomienda ir más allá de la Inspección Técnica de Edificios (ITE): "Hemos dejado de comprar en muchos edificios que tenían la ITE, pero que no estaban en condiciones", apunta. El arquitecto puede decirte cómo están las vigas de un edificio aunque se haya reformado. Otra cosa a tener en cuenta es si el piso está afectado por un plan urbanístico: puede haber casos en los que está previsto echar el bloque al suelo en 15 años, o bien simplemente la finca está fuera de normativa. Todo esto también puede condicionar la hipoteca. El abogado debe estar presente porque muchas veces las decisiones deben tomarse rápidamente un domingo por la tarde.
El factor vecinos
"Un 18% de los pisos que hemos encontrado y que pasan todos los requisitos técnicos y jurídicos y de precio, no acaba comprando por el informe de vecinos", advierte Clotet. Hay casos de compradores que se han echado atrás cuando se han enterado de que tenían al lado a un dentista, un pianista, pisos turísticos o vecinos que hacían fiestas. Una de las cosas que debe hacerse siempre es pedir las actas de la comunidad, aunque no es obligatorio que te las den. "Nosotros no compramos si no las tenemos", asegura Clotet.
A modo de ejemplo, Clotet relata que en la compra de un tercer piso en la calle Valencia de Barcelona, para una familia que esperaba un bebé, todo era maravilloso hasta que pudieron conseguir el acta de la comunidad de vecinos, lo que les había dilatado el proceso de compra y se jugaban perderlo. "Nos dijeron que había ruidos inequívocos en que se ejercía la prostitución 24 horas al día y 7 días a la semana", explica.
Clotet también recomienda visitar el piso en diferentes horas del día, no fiarse de las fotos —sean muy buenas o malas—, y ensanchar miras a la hora de negociar: hay casos de permuta —intercambio de viviendas— o pisos que se han apalabrado para entrar al cabo de un año.