Certezas y dudas de la candidatura de Palma en Capital Cultural

PalmaHa sido uno de los conceptos más repetidos del último año en cualquier acto en el que haya habido representación del Ayuntamiento de Palma, tanto de los miembros del área de Cultura como del mismo alcalde, Jaime Martínez. 'Palma 2031' se ha convertido prácticamente en un lema sobre el que el actual equipo de gobierno ha querido plantear una estrategia a largo plazo que, dicen, pretende transformar la ciudad a través de la cultura. A poco menos de una semana para finalizar el plazo para presentarse a la selección de ciudades españolas candidatas a convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2031, actualizamos las certezas y los interrogantes del proyecto.

Antoni Riera, coordinador

Si bien a principios de junio se había anunciado –y subrayado con especial énfasis– que la candidatura de Palma no tendría a una única persona a la cabeza, sino que sería diseñada por mesas de expertos, finalmente se ha incorporado al proyecto la figura de "coordinador de redacción del proyecto". El cargo lo ocupa el economista Antoni Riera desde el pasado mes de agosto, si bien no fue hasta este pasado martes, 9 de diciembre, que se le presentó públicamente como parte implicada en la candidatura. El director de la Fundación Impulsa ejerce también de coordinador de la Mesa de sostenibilidad impulsada por el Govern, una plataforma que entidades como el Foro de la Sociedad Civil, el GOB y el EAPN han abandonado, entre otros, por una "sobrerepresentación de las empresas".

Fuentes del Ayuntamiento afirman que el economista no ha percibido remuneración económica alguna para llevar a cabo esta labor, ya que aseguran que lo declinó, mientras que los 24 miembros de las dos mesas han recibido 600 euros cada uno por su colaboración, que ha implicado un total de ocho reuniones presenciales, cuatro por cada mesa.

275 millones en inversiones

En todo caso, será Antoni Riera el encargado de acompañar al alcalde, Jaime Martínez, quien ya ha hablado de la candidatura a eventos como la World Travel Market de Londres, en la primera presentación oficial del proyecto en el Ministerio de Cultura, un hito que se espera que tenga lugar a principios del 2026. En este primer encuentro se van a exponer también las previsiones económicas respecto a las mismas. Según los responsables, "el programa operativo de Palma 2031 movilizará a unos 48,5 millones de euros entre 2026 y 2031, centrados sobre todo en actuaciones de producción, mediación, participación y evaluación", mientras que las inversiones vinculadas al proyecto pueden alcanzar los 275 millones de euros durante la próxima década. Entre ellas se incluye "la reconversión del edificio de Gesa en el marco del Palma Culture & Innovation Bay", así como el nuevo centro de interpretación de la ciudad, ubicado en la plaza Mayor, entre otros. Además, ya se ha anunciado también la creación de la Fundación Palma 2031, que se pondrá en marcha una vez superada la primera fase de selección. Según el alcalde, será una entidad "con mayoría pública, dirección artística independiente y mecanismos de transparencia y evaluación para que cada euro pueda seguirse desde la decisión hasta el legado".

La intención de crear esta fundación es una de las pocas informaciones que se han avanzado sobre el contenido del dossier de 60 páginas a entregar antes del próximo 19 de diciembre, día en que finaliza el plazo de la primera fase de presentación de candidaturas. Se espera que Palma compita con al menos otras once ciudades españolas. Y, de hecho, que no se quiere dar pistas a los competidores ha sido el principal argumento esgrimido hasta ahora tanto por parte del alcalde como del concejal de Cultura, Javier Bonet, así como por parte del propio Antoni Riera por no ofrecer detalles concretos de los contenidos de la candidatura a las ruedas de prensa convocadas supuestamente con esta intención. La última de ellas tuvo lugar en la Oficina Palma 2031, un espacio ubicado en la calle Sant Agustí que tiene por objetivo "resolver dudas y recoger propuestas relacionadas con la candidatura", además de servir de expositor de los carteles que desde hace meses llenan también diferentes calles de Ciudad de eslóganes promocionales de la candidatura. La oficina, por cierto, estará abierta al público los miércoles y jueves por la mañana.

La implicación de los palmesanos

En cualquier caso, la implicación ciudadana ha sido una de las líneas maestras con las que se ha definido hasta ahora la candidatura por parte de las autoridades. "No es un proyecto del Ayuntamiento, es un proyecto de todos", ha insistido el alcalde, quien ha repetido también que no es un proyecto "surgido de un despacho". Sin embargo, la Federación de Asociación de Vecinos de Palma tiene una impresión bastante diferente. "Nos hemos reunido en diferentes ocasiones con el Ayuntamiento para tratar este tema", expone Maribel Alcázar, al frente de esta entidad que reúne una cincuentena de asociaciones, "pero lo que han hecho ha sido contarnos su proyecto. Y participar quiere decir otra cosa: significa tomar parte en nuestras decisiones. Nosotros no queremos que vengan a ofrecerlo, ofrecernos con corales, con grupos de teatro, con fiestas y con otras muchas acciones socioculturales que tenemos en marcha. Y lo que hemos visto hasta ahora es un proyecto más vinculado a eventos, que pueden ser más o menos interesantes, pero que tienen una concepción cultural mucho más elitista, o incluso empresarial”. Y aunque la entidad no ha firmado el manifiesto para mostrar su apoyo a la candidatura, Alcázar confirma que están abiertos a conversar sobre una propuesta que consideran que podría ser positiva para la ciudad. "Pero tenemos que ver dónde queda realmente la singularidad identitaria en todo esto. ¿O es que hablamos de una cultura estandarizada, propia de las industrias culturales, donde el pueblo o nada tiene que decir o se incluye sólo en el ámbito folclórico?".

¿Y el sector cultural?

En cuanto a los movimientos en el sector cultural, debe destacarse la programación artística que ha llenado museos, centros de arte y otros espacios durante los últimos meses, con propuestas como la gran exposición dedicada a Joan Miró y la muestra La gratuidad es una agresión. La Joven Plástica y la renovación de las artes en Mallorca, 1969-1982, recientemente inaugurada en el casal Solleric. Y si bien es cierto que entre los integrantes de las mesas se encuentran representantes de diferentes disciplinas y que numerosas entidades públicas y privadas han firmado el manifiesto de adhesión a la propuesta, son diversas las entidades que no han tenido voz ni voto en la definición de los ejes de esta candidatura. La Asociación de Escritores en Lengua Catalana continúa en estos momentos sin haber recibido ninguna información, como ha confirmado al ARA Baleares el delegado en Baleares de la entidad, Joan Tomàs Martínez Grimalt.

Tampoco formará parte el grueso del sector escénico del Archipiélago. Era a finales de octubre cuando las principales asociaciones profesionales de artes escénicas firmaban un comunicado conjunto donde anunciaban la ruptura de relaciones con Cort y denunciaban malas prácticas, maltrato y amenazas por parte del director general de artes escénicas y música del Ayuntamiento, Rafel Brunet. Por su parte, el Gremio de Editores fue informado sobre la intención del Ayuntamiento de presentar la candidatura a una reunión mantenida en mayo, si bien no ha habido ninguna otra comunicación con esta entidad.

En cualquier caso, sí se ha llevado a cabo una reunión abierta con el sector cultural. Fue a principios de julio –un mes después de la presentación oficial de la candidatura a la Fundació Miró– y tuvo lugar en el teatro Mar i Terra. En todo momento se dijo que se trataba de un primer encuentro para compartir las claves de un proyecto todavía embrionario, y para empezar a recoger sus propuestas e ideas. Una vez más hubo poca concreción respecto a los ejes de la candidatura ya estas alturas no se ha convocado ninguna otra.

Tres embajadores

Entre las críticas que se compartieron en ese primer encuentro, figuraba el hecho de que la mesa artística estuviera integrada por una mayoría de hombres –ocho hombres y cuatro mujeres. Pues bien, hasta ahora se han presentado tres embajadores de la candidatura, y los tres son hombres: el músico Rels B, el director de la Atlántida Film Fest Jaume Ripoll y el artista catalán Jaume Plensa. Pero más allá de los nombres escogidos, tampoco se sabe todavía qué supondrá este nombramiento ni en qué consiste la figura de embajador de la candidatura. "No es un cargo únicamente honorífico, sino que implica una intensa actividad destinada a representar a nuestra ciudad ante el mundo", dijo el alcalde Jaume Martínez al presentar el último de estos embajadores, Jaume Plensa. Al argumentar las motivaciones por este nombramiento se habló de un vínculo "humano y personal", además de otro profesional fundamentado en distintas exposiciones.

'Mediterranean in motion'

Sea como fuere, las sucesivas presentaciones que se han hecho hasta ahora han dejado pocas certezas respecto al contenido de la candidatura, que tiene por eslogan la sentencia Mediteranea in motion. Jaime Martínez ha subrayado que "no se trata de un calendario de eventos para un año sino de una estrategia de transformación a largo plazo". En este sentido, el coordinador del proyecto, Antoni Riera, defiende que el proyecto pretende reconvertir "el riesgo de desgaste de una ciudad en la que el turismo ha derivado en proyección, pero también en tensiones y presión", en "una oportunidad". Sin embargo, la primera presentación oficial de la candidatura a Capital Europea de la Cultura estuvo marcada por un fuerte componente turístico. El lema que podía leerse al final del primer vídeo promocional, de hecho, era del todo elocuente –"Leave with more than a photo, leave with an idea" ["No te vayas con una foto, vete con una idea"]– como lo eran las cajas de ensaimada con las que se obsequió a los asistentes.