Como era Joana Pol según su compañero, Pere Bestard: “Un tiempo le llamaban Whitney Houston de Selva”

PalmaLa primera vez que Pere Bestard intercambió dos palabras con Joana Pol fue cuando ella le invitó a un cumpleaños suyo en Selva. Era principio de los 2000. Se tenían vistos porque Pedro iba a baloncesto con Francisco, un amigo común que era de Selva, como Joana. Si bien lo de recordar los años le va justo, sí tiene muy presente el impacto que supuso para él estar en casa de Joana: "Recuerdo que me llamó la atención que tenía una buena colección de CD. Y también recuerdo el impacto genuino y adolescente de verla bailar una coreografía de Kylie Minogue con las amigas". Años después de este aniversario, Pere Bestard y Joana Pol se encontraron en el claustro del edificio Ramon Llull de la UIB y formaron el dúo musical Donallop; y todavía unos años más tarde se casaron. Pero vayamos por partes.

Hoy, es desde los ojos de Pedro (Moscari, 1988) que nos acercamos a Joana (Selva, 1988), quien ya destacaba de muy jovencita por su empuje y su carácter, que tan pronto era duro como hospitalario. Joana nació el 2 de enero, "una fecha difícil para hacer celebraciones", apunta Pedro, pero siempre lo conseguía. "Por ella, los días señalados son muy importantes".

Según la describe, Juana era muy directa y sabía liderar; curiosamente, sus amigas también eran tías con bastante carácter: "Pienso y veo un grupo de chicas fuertes y risueñas", dice el músico, que también destaca el sentido del humor de su compañera, con quien se dieron un beso romántico cuando tenían unos trece o catorce años: "Después, la música", narra.

Juana era estudiante de Filología Catalana y Pedro, de Filosofía. Él ya tenía un grupo de música pero tenía ganas de experimentar. Sabía que ella cantaba desde muñeca. "Cuando era pequeña, un grupo de muñecas de Selva le pidieron que hiciera de Lola Flores en el Playback del pueblo. Ella, que ya era espabilada como ahora, dijo que haría de Lola Flores si también hacía de Whitney Houston. En el Playback nadie pone voz, pero su padre, que la oyó ensayar, dijo que de Playback nada." Y así fue la primera gran actuación de Joana Pol, entonando la voz de la americana. "Fue tan impactante que un tiempo le llamaban Whitney Houston de Selva", explica Pedro.

Mucho tiempo después, en un bar de Inca, Pedro la oyó cantar a capella Summertime y quedó fascinado. Y así le propuso hacer música juntos. Al principio, Donallop hacía versiones de Supertramp, La Oreja de Van Gogh, Antònia Font, Joan Miquel Oliver y Miquel Serra. Pronto empezaron a producir temas propios entre los dos y, con el tiempo, "todas las letras y composiciones han sido de Joana, que ha sabido imprimir su visión musical y vital. Este último disco, D SUPERLUNA [que saldrá en diciembre], sobre todo entronca con Joana que amaba a Beyoncé, Britney Spears y Destiny's Child: con el concepto de diva que siempre ha llevado dentro".

De hecho, explica Pedro, ya de joven, "Juana era muy coqueta: le gustaba mucho ponerse colonia, y con frecuencia llegaba antes a ella," a menudo llegaba antes. "detallista" con sus outfits. En los primeros conciertos de Donallop, Pedro le iba a buscar a su casa ya menudo "le esperaba más de una hora para que se preparase. Era toda una ceremonia nueva para mí en un ambiente de dúo musical", dice entre risas. Y que nadie se equivoca: por muy presumida que fuese, Juana no es de las que espera que las cosas lleguen. Por eso fue ella quien pidió matrimonio a quien hoy nos la ha presentado. Y tan felices, ahora empezarán la Superluna.