La huelga general por Palestina pincha en Baleares y no arrastra al sector educativo
Según el STEI, sólo el 10% de los trabajadores públicos han apoyado el paro, convocado en todo el Estado

PalmaLa huelga general convocada este miércoles en apoyo al pueblo palestino y contra el genocidio de Israel ha registrado un seguimiento medio del 10 por ciento en los servicios públicos de Baleares, según ha dicho el STEI. En el sector educativo el paro ha registrado un seguimiento total de 796 docentes, de acuerdo con los datos facilitados por la Conselleria de Educación. De ellos, 740 pertenecen a centros públicos y 56 a la red concertada, lo que sitúa el peso de la pública en un 93% del conjunto de participantes. Por islas, Mallorca concentra el grueso del seguimiento, con 584 docentes, seguida de Eivissa (129), Menorca (77) y Formentera (3). En todas las islas, la participación ha sido claramente mayoritaria en los centros públicos, y en Ibiza y Formentera ha sido exclusivamente pública, sin ningún docente de la concertada secundando el paro. En Menorca, el 98,7% del profesorado que ha participado en la huelga es de la pública, mientras que en Mallorca, la concertada ha tenido una presencia más destacable pero todavía minoritaria, con cerca del 9,4% de los participantes.
En conjunto, los datos de participación son muy bajos. Si se tiene en cuenta que el curso 2025-2026 empezó con 18.779 docentes en la pública, esto significa que sólo el 3,9% han participado en la huelga. En cuanto a la concertada, lo ha hecho el 1,17% (54 de 4.774).
Calma generalizada en la universidad
En la UIB, cientos de estudiantes llamados también a la huelga han accedido al rectorado al grito de "boicot, Israel, Palestina libertad" y "fuera sionistas de la universidad". Todo mientras empezaba a llover ya la vez hacía sol. Después de unos diez minutos dentro, abandonaron el edificio bajo la atenta y seria mirada del personal de recepción de Son Lledó, que contempló la protesta con las manos juntas. Más allá de la protesta, desde primera hora el campus ha mantenido, en general, un ambiente similar al habitual: los párkings de coches llenos y las terrazas de los bares con buena afluencia. Aunque la explanada frente al edificio Mateu Orfila estaba a rebosar de jóvenes, en el interior del Guillem Cifre de Colonya, que acoge las carreras de magisterio y del ámbito social, había menos afluencia. "Hay menos gente que normalmente, pero también hay clases en las que se hacen exámenes", explicaba una trabajadora del centro.
Justo al lado, el edificio de Gaspar Melchor de Jovellanos (Derecho, Economía y Empresa) mantenía el ambiente habitual de un día lectivo. "A primera hora fue algo más flojo, pero después todo volvió a la normalidad", relataba una empleada. Hacia las 11 h, un piquete de una veintena de jóvenes ha accedido al centro para pedir adhesión a la huelga e invitar a los estudiantes a la concentración delante del rectorado. El resto de alumnos les miraba con asombro y con alguna carcajada discreta. La situación no ha ido a más. Entre los estudiantes pedidos por el ARA Baleares algunos no sabían que había huelga, otros preferían ir a clase.
Por lo general, en el campus se ha respirado tranquilidad: profesores y estudiantes hacían su camino mientras un coche con un altavoz circulaba por el campus y recordaba a la comunidad universitaria la manifestación ante el rectorado de las 12 h. También había carteles y pequeñas pintadas en apoyo a Palestina y contra el sionismo en todo el recinto. Como suele ocurrir siempre que hay huelgas de estudiantes, hay jóvenes que han usado la picaresca para emplear el paro en su beneficio: "Nos hemos saltado las dos primeras horas, pero ahora ya iremos a la tercera", decían dos jóvenes a una tercera, frente al Mateu Orfila.
Contra el rectorado
Los alumnos participantes en la protesta del rectorado han denunciado que algunos profesores han intentado coartar su derecho a huelga. Según el portavoz, hoy fue "un día de huelga de trabajadores y estudiantes" y el genocidio palestino "merece un rechazo contundente". Los estudiantes han reclamado el "fin del régimen colonial y de la ocupación sionista" y han instado a los gobiernos a "romper relaciones con el sionismo".
En la misma línea, han criticado la posición de la universidad que, según dicen, se ha mantenido "inamovible", y han recordado que la UIB ha renovado recientemente el convenio con el Banco Santander hasta 2026 por 250.000 euros, "aunque la entidad ha invertido millones en empresas de armas". También señalaron que el rectorado no aclaró si todavía mantiene convenios con empresas como Remax, que vendió propiedades en Cisjordania. Los estudiantes han lamentado que se haya cumplido la declaración del Consejo de Gobierno de la UIB, en la que se reclamaba el corte de relaciones con entidades que han apoyado a Israel. "Invitamos a todos a movilizarse para detener un genocidio que ha durado años. No podemos quedarnos callados", ha insistido el portavoz.