Hito a hito

El Carnaje, un área natural blindada contra la especulación

Paseo por la orilla oriental de la bahía de Palma, entre antiguas fortalezas militares y zonas turísticas maduras

La ruta
Hito a hito
Joan Carles Palos
02/07/2025
5 min

Este itinerario transita por la vertiente oriental de la bahía de Palma, por la primera línea de un litoral ocupado mayoritariamente por las barriadas costeras de Palma. Caminamos por un frente marítimo desarrollado residencialmente a partir de los años 20 del siglo XX y explotado turísticamente hasta la extenuación a partir de los años 60. En medio, patrimonio histórico y áreas naturales blindadas contra la especulación urbanística, como el Carnatge. En este contexto, nos encontramos la torre de Pau, construida en 1667 para sustituir una vieja torre de vigilancia del siglo XIV. A mediados del siglo XIX formaba parte de la línea de telégrafo óptico militar que unía Mallorca y Menorca. En 1892 se hicieron importantes y significativas reformas. Desde 1975 es propiedad del Ajuntament de Palma. Disponemos de transporte público hasta el Coll d'en Rabassa, inicio de la ruta, con las líneas 18, 27, 28, y 35 de la EMT y desde Can Pastilla, final del itinerario, con las líneas 31, 32, 35, A2, 23 y 25 (emtpalma.cat).

[00 min] El punto de inicio de nuestra caminata es la torre de Pau, en la calle de Josep Mascaró Passarius del Coll d'en Rabassa. Antes de ir por trabajo, tenemos la opción de hacer una visita rápida a esta antigua fortaleza. se trata de un paseo situado por encima de la playa que seguimos hacia la izquierda, orientados a levante. Estamos en la neonombrada playa del Penyó, cerca de la punta de la torre [05 min].

Un pasito estrecho, construido sobre antiguas canteras de piedra arenisca, nos deja bien ante el Club Náutico de Cala Gamba [10 min]. Esta entidad tiene su origen en una asociación constituida por el médico Antoni Roca Garcías en 1934 en el café de Can Pocarroba. En cuanto al topónimo, documentado desde el siglo XVI, parece aludir a la abundancia de este crustáceo en el pasado en la zona. Proseguimos la caminata por el paseo de Cala Gamba, rodeando el muelle recreativo por delante de casas de veraneo históricas. Pasamos por delante el Hospital de San Juan de Dios y de las instalaciones de una moderna piscifactoría, ubicada desde 2002 sobre la punta del Reflector [20 min].

El islote de la Galera contiene un importante yacimiento de época púnica, fuente de información esencial de la orilla prerromana de Palma.

Conocida en el XVIII como la punta de la Creueta; a principios del siglo XX, los vecinos del Coll d'en Rabassa la conocían como la punta del Canet, por el parecido de una roca con la imagen de un perro sentado. Sobre este espacio, la punta del Reflector, había un destacamento dependiendo de la batería de torre de Pau. Su misión era controlar el proyector usado para detectar la aproximación de barcos supuestamente enemigos y fijar el blanco en los cañones de la batería. Ocupaba la punta oriental de Cala Gamba. El primero es de 1909 y fue sustituido por uno nuevo y más potente en 1917. Se encontraba sobre una colina de piedra arenisca, sepultada décadas más tarde bajo una montaña de tierra acumulada por las obras de GESA, donde construyó en 1965 un colector submarino para refrigerar los condensadores de las centrales. (Fuente: Pere Galiana Veiret)

[25 min] Entramos dentro del paseo del Carnatge propiamente dicho, área natural protegida desde 2023. Llegamos ante Cala Pudent, nombre que debe asociarse con la descomposición de las algas que, empujadas por las olas, se empujan por las olas. Pasada esta rada, sencilla y tranquila, llegamos a las casas del Carnaje [30 min], hoy en desuso y abandonadas, donde sus paredes ruinosas todavía nos hablan de su pasado como lugar de descuartizamiento de animales.

El Carnaje es un área natural protegida en la bahía de Palma de valor incalculable para el estudio arqueológico y paleontológico.

Las casas del Carnaje fueron construidas para albergar el cuarto carnaje del que se tiene constancia, en su progresivo proceso de alejamiento de Ciudad. El primero fue en las Torres Llavaneres (actualmente, el Portitxol), después vendrían otros emplazamientos como las Figueres Baixes, Cala Gamba y Son Manuel. Su nombre proviene de esta actividad: se mataban a los animales viejos o se recogían a los muertos para sacar varios productos y al mismo tiempo quitar de su medio sus restos. Todo ello, en una época en que los animales eran los protagonistas obligados de trabajos diversos y que se puede decir que estaban explotados por las personas cuando todavía la mecanización era precaria. Estuvo en funcionamiento entre los años 1890 y 1959. En este carnaje todo se aprovechaba: las pieles; el suyo, la grasa de caballo es la mejor para nutrir el cuero; los huesos, de los que se hacía harina o colas; y la carne, que después, de bien cocida, era troceada y secada al sol, y que después se vendía como pienso para los animales, especialmente para los perros galgos que corrían en el canódromo.

El islote de la Galera

Continuamos paseo hacia adelante y llegamos a lo alto de una colina, con buenas vistas sobre el islote de la Galera. A mano derecha, encontramos el mirador Bartomeu Gomila [40 min], y en el lado opuesto, las posiciones de los cañones de la batería antiaérea de Son Mosson. Dentro de las canteras que rodean este espacio se han localizado numerosos fósiles, algunos tan importantes como la huella de un Myotragus balearicus. No en vano, toda la zona es de gran interés geológico y paleontológico. Llegamos al final del paseo del Carnatge [45 min], por la zona urbanizada de Cala Estància.

No abandonamos el paseo de orilla de mar, acompañados de una sarta de establecimientos hoteleros y de restauración, bloques de apartamentos y chalets. Así, rodeamos la playa del Caló de Son Caios [50 min], también llamado Clot d'en Bernadet, frente al islote de la Galera, a pocos metros de la costa. La isla contiene un importante yacimiento arqueológico de época talayótica y, especialmente, púnica, así como de restos de la conquista romana, que ha sido excavado y puesto en valor por la Asociación de Amigos de Na Galera.

Apuramos los últimos pasos de nuestra caminata, disfrutando de la perspectiva de la bahía de Palma que se nos ofrece desde esta orilla. Hacia levante, el Arenal de Palma y Llucmajor; hacia poniente, tenemos Ciudad, parte de la costa calvianera y las montañas de la Serra, enmarcando la imagen. Así llegamos a Can Pastilla, área turística y residencial de la bahía de Palma, donde finaliza nuestra ruta [1h00 min]. El nombre proviene de una taberna que allí estaba, donde antes estaba la posesión de la Torre Redonda. Según la enciclopedia de Mallorca, un tal Pastelli era el propietario del local. Aunque, muy probablemente, el nombre derivaría de la venta de pastillas de tabaco de contrabando, práctica muy usual en toda aquella región. La barriada se inició en los años 20 del siglo XX y debía llamarse San Antonio de la Playa, nombre que finalmente ha quedado fijado tan sólo en el club náutico.

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