Cala Pi, la segunda línea de defensa del mediodía de Mallorca

PalmaEn esta ruta exploramos la segunda línea de defensa litoral de una parte del mediodía de la isla de Mallorca. Uno de los bienes arquitectónicos y etnológicos más poco conocidos del término municipal de Llucmajor es el sistema defensivo que formaban las torres de las casas de posesión que, junto con las torres y atalayas de vigilancia construidas a partir de mediados del siglo XVI sobre la costa, constituían la principal garantía de supervivencia de la población que habitaba ese entorno. En este itinerario nos servimos de toda la información vertida por Joan Clar Monserrat (1952-2023) en su trabajo Torres de defensa interior de Llucmajor, presentado en las primeras Jornadas de Estudios Locales de Llucmajor, celebradas los días 10 y 11 de noviembre de 2017, además de las sabias indicaciones del investigador histórico llucmajorer Cels Calviño. Disponemos de transporte público, la línea 519d (Cala Pi-Llucmajor).

La ruta

[00 min] Desde la parada de bus de Cala Pi, damos pasos atrás y nos dirigimos hacia la salida de este núcleo costero llucmajorer por la calle Belén. A la izquierda dejamos la fonda pero corta huella de los torrentes de Cala Pi y Capacorb Nou, aunque su cuenca hidrográfica supera los 50 km2 de superficie. Caminaremos poco más de un kilómetro hasta encontrar a la derecha el enlace con el camino Vell de Cala Pi [10 min]. Dejamos el asfalto y continuamos la ruta por un camino de tierra que se orienta hacia gregal. Avanzamos entre cercados de pared seca y amplios sementeros que se extienden a derecha e izquierda del camino.

Pronto nos situamos a la altura de la posesión de Cala Pi, a nuestra derecha, y de Sa Bassa Plana, a nuestra izquierda [25 min]. Esta última alberga desde 2012 los viñedos de las bodegas Vi Rei. Más de 100 ha plantadas con variedades autóctonas como Prensal Blanco, Manto Negro, Giró Ros y Callet, entre otros. Centrados en el valor patrimonial del entorno, debemos fijar nuestra mirada en la vieja posesión de Cala Pi, punto estratégico de la segunda línea de defensa del litoral de mediodía de Mallorca. Como ha ocurrido en casi todas las torres, éstas han quedado englobadas en las casas de la posesión, formando parte, como es el caso de la de Cala Pi, una torre de tres niveles, donde la planta baja sirve de habitación y la superior forma parte del porche de las casas y la azotea.

Poco más de medio kilómetro más adelante llegamos a una importante bifurcación [35 min]. De pie, continúa el camino Viejo de Cala Pi, por donde regresaremos. Nosotros debemos girar a la derecha, por el camino de Son Moro. Vale la pena mirar un momento sobre el cercado que ocupa la esquina de Can Puig, a nuestra derecha. Según el investigador histórico Cels Calviño, se trata de una balsa prehistórica reutilizada en épocas posteriores. Continuamos nuestra caminata por un bello camino de carro que rodea las posesiones de Can Puig y Son Moro. Una vez superadas las casas de esta última propiedad, que dejamos a mano derecha, [45 min] nos viene un tramo de camino con una vegetación que ha espesado el interior del camino, ceñido por pared seca a ambos lados. Avanzamos siempre orientados hacia levante y dejamos a la derecha el camino que desciende hacia el mar por dentro de las tierras de Vallgornereta [55 min].

El siguiente punto de interés relevante son las casas de Vallgornera Nou, que encontramos a la izquierda del camino [1 h 00 min]. Esta posesión, segregada de la antigua posesión de Vallgornera Vell, ya la encontramos documentada en el siglo XVII. La proximidad de las casas a nuestra posición nos permite gozar con claridad de todo su patrimonio. La torre de Vallgornera Nou, con tres niveles, tiene la segunda planta con bóveda cónica, prácticamente de piedra en seco, sin referir. Actualmente sobre la azotea hay un vértice geodésico. Más cerca del camino, podemos ver un pequeño molino de viento harinero, documentado en 1859, con el cintel de piedras irregulares, de 2 m de altura y con dos escaleras. Su torre es estrecha y conserva el congreny inferior y parte del superior, además del árbol con seis antenales, ruedas y otros aperos de hierro. A la misma altura de las casas, pero en el lado opuesto del camino, podemos contemplar un bello aljibe.

El camino que hemos seguido hasta ahora desemboca sobre el camino de Vallgornera [1 h 10 min], vía actualmente asfaltada que une la carretera de los Presos (Ma-6014) con la urbanización de Vallgornera, en la Marina de Llucmajor. Si queremos, podemos recorrer unos 400 metros en dirección al mar para ir a ver las casas de Vallgornera Vell y su torre de defensa. Nuestra ruta sigue ahora de espaldas al mar. Esta parte del itinerario puede hacerse algo pesada, debido al asfalto ya la escasez de elementos de interés patrimonial. Pasamos por delante el parque solar de Guiamaranet, a la derecha de la calzada, y un poco más adelante, a la altura del camino de acceso a las casas de Solleric, dejamos a la izquierda una cantera. A continuación cruzamos la carretera principal [1 h 30 min] y seguimos recto, hacia tramontana, por el camino de Vallgornera.

Fuentes Frescas

Aún no hemos podido alcanzar una visión llena, pero a la izquierda, tras un espeso monte bajo, intuimos el aeródromo de Son Alberto. Entramos en el entorno de las Fonts Fresques. [1 h 50 min] El camino de Vallgornera desemboca sobre el camino Viejo de Cala Pi, al que nos incorporamos por la izquierda, hacia el mediodía, en dirección a las casas de So n'Albertí [1 h 55 min]. Las encontramos justo después de haber superado una bifurcación y seguido el camino de la derecha, que pasa unas barreras siempre abiertas. Tal y como describe Joan Clar Monserrat en su estudio sobre la línea de defensa interior de la Marina de Llucmajor, la torre de Son Alberto, junto con la torre de Febrer o Villalonga, son dos "casas fuertes", vigentes y en pie actualmente. Además, "son las más antiguas de todas y son de estilo gótico, posiblemente del siglo XIV la de la Torre y del siglo XV la otra".

Dejamos esta vieja posesión fortificada para la defensa de la población residente en la zona de los continuos ataques piratas que continuamente se producían en la zona, sobre todo durante el siglo XVI y parte del XVII. Unas construcciones que "dejan constancia del temor al que estaba sometida la gente, por el continuado aviso de peligro de nuevas de moros y su desembarco". El camino nos lleva hacia la ancha y limpia explanada donde se ubican las instalaciones del aeródromo de Son Alberto [2 h 00 min], que vamos alrededor y al mismo tiempo, dejando a nuestra izquierda. Poco a poco nos situamos en torno a las Pedreres Velles. Muy cerca ya de la carretera de los Presos (Ma-6014), encontramos a la derecha del camino otra cantera. [2 h 15 min] Cruzamos la carretera y continuamos nuestra caminata por el camino Viejo de Cala Pi, ya en el tramo final de ruta. Cerramos circuito a la altura de la balsa de Can Puig [2 h 30 min]. En adelante, sólo queda deshacer pasos hasta llegar a la urbanización de Cala Pi, donde finalizamos la caminata [3 h 05 min].

@Fita_a_Fita