Cine

La masificación también pone en peligro los rodajes en Baleares

El aumento de precios y la denegación de licencias en temporada alta condicionan las posibilidades del sector audiovisual

Los rodajes en las Islas cada vez resultan más complicados.
29/07/2025
5 min

PalmaCuando empezó a pensar en su segundo largometraje, hace cuatro años, el cineasta solleric Guillem Miró le imaginaba como una producción cien por cien balear. "Mi intención era rodarla íntegramente aquí, con un equipo de profesionales locales. Ya teníamos las localizaciones y todo", explica el director pocos días antes del preestreno –el 1 de agosto– de la película, titulada Mario e incluida en la sección oficial nacional de la Atlántida Mallorca Film Fest. "Poco antes de empezar el rodaje tuvimos que realizar un cambio de planes. Como los presupuestos en los que nos movemos aquí son tan bajos, cuando entra una productora de fuera, que en nuestro caso era valenciana, tienen más fuerza y más margen para negociar las condiciones de la coproducción. Así que al final sólo hemos rodado una parte aquí y otra fuera, y también hemos tenido una parte de ella, y también hemos tenido una parte de ella, y también hemos tenido una parte de ella, y también hemos tenido una parte de ella, y también hemos tenido una parte de ella, y también hemos tenido una parte".

Entre los factores que derivaron en esta modificación del proyecto, que no es un caso excepcional, Miró señala las carencias de coordinación entre instituciones, las limitaciones de las ayudas existentes y el elevado coste de rodar actualmente en Baleares. "Cosa que no sólo afecta al cine y al audiovisual, claro. Afecta el día a día de todo el mundo, pero también tiene sus consecuencias en los rodajes. El cine es un arte que necesita muchos medios, y la calidad ha subido mucho en los últimos años, así que tienes que levantar un presupuesto importante para poder rodar una película. Si una parte importante de estos dineros ahí, es muy complicado competir con otras localizaciones", expone. Hoy en día, según diferentes profesionales consultados, el precio de un día de catering por un rodaje en Mallorca puede llegar a duplicar, en promedio, el del mismo servicio en Barcelona.

"Desturbamos a los turistas"

De hecho, muchas productoras llevan tiempo descartando los rodajes durante la temporada alta, que de cada vez tiene una duración más extensa en el calendario y que reduce las posibilidades del sector audiovisual. "Ya no solo por los precios, que también, sino porque cada vez hay más municipios que no dan permisos para rodar durante una parte importante del año. No quieren que estorbemos a los turistas. Además, tampoco podemos arriesgarnos a encontrarnos un atasco que nos impida llegar a la localización a la hora programada. En un rodaje tienes que hacer mucho a las impresiones minimizar las mayos. No puedes permitirte que todo el equipo llegue una hora tarde porque la carretera estaba obstruida, vas siempre con los tiempos muy marcados", relata un productor con más de veinte años de experiencia.

"En mis últimos tiempos al frente de la Mallorca Film Comission, perdimos un par de rodajes, algunos de ellos muy importantes, porque no eran compatibles con los efectos del turismo, en varios sentidos. Por un lado está el tema de los permisos, porque muchos ayuntamientos consideran que los industriales pueden ayudar al proyecto, pero su principal trabajo. una serie que debía rodarse aquí acabara en Catalunya porque les salía un 40% más barato, y que una película de presupuesto elevado se acabara trasladando a Cerdeña. 2016 hasta febrero pasado. En cualquier caso, cabe decir que comunidades como Canarias, Navarra y País Vasco tienen, además, incentivos fiscales que han servido también para posicionarlas como escenarios de todo tipo de rodajes.

Lo confirma Palma Pictures, una de las principales empresas de service –las que proporcionan material y equipo técnico a las productoras para cualquier tipo de filmaciones, desde anuncios a largometrajes, pasando por videoclips– de Baleares. “Es cierto que la saturación en algunos momentos perjudica la obtención de licencias para llevar a cabo filmaciones. Península o Canarias en caso de que no se puedan llevar a cabo en la isla", explican fuentes de esta empresa, que actualmente tiene sedes en Barcelona, Canarias y Lisboa, además del original, ubicada en Marratxí.

Impulsar la captación de rodajes internacionales fue uno de los principales ejes como lo es todavía ahora en la Menorca Film Commission, que en los últimos años ha colaborado en proyectos como La herencia tiene un precio, la película italiana más vista en Netflix en 2024 –se rodó en diferentes localizaciones de la isla. Sin embargo, entre los objetivos de estas entidades figura también estimular y consolidar la industria audiovisual de cada una de las islas, un reto que en estos momentos parece todavía lejos de ser una realidad.

En el caso de la Mallorca Film Comission, además, la entidad ha vivido varios cambios en los últimos tiempos. Además de la salida de Pedro Barbadillo, quien había estado a la cabeza en diferentes etapas, la reconversión de la Fundación Mallorca Turisme, ahora Fundació Turisme Responsable, cuyo organismo depende, también ha tenido sus efectos. Entre ellos, el hecho de que en la última convocatoria de subvenciones para proyectos audiovisuales se incluyera una cláusula según la cual quedaban excluidos "los que, de forma explícita o implícita, transmitan mensajes que puedan perjudicar a la imagen de Mallorca como destino turístico concienciado con la sostenibilidad, incluyendo a aquellos que muestren una visión desfavorable" y que pone en cuestión la naturaleza y objetivos de este tipo de ayudas. "Esto se vincula directamente al cambio de concepto de la entidad. Si damos ayudas a las producciones, lo que no queremos es que fomenten determinados comportamientos o que den una imagen negativa de la isla", expone Marco Táboas, director insular de Turismo del Consell de Mallorca.

En todo caso, los productores y cineastas consultados sí destacan muy positivamente la activación del ICIB, el Instituto de Industrias Culturales, desde la llegada de la actual directora, Diana de la Cuadra. "Es cierto que los rodajes en Baleares son complejos hoy en día y que la subida de precios afecta, pero el ICIB trabaja para dar respuesta y la solución no puede ser a corto plazo. Son procesos largos y también complejos", asegura la directora del ICIB, quien subraya la voluntad de recuperar, actualizar y dotar de contenido a las Islas Baleares Film Commission. "Debe ser un paraguas para las entidades insulares, y debe servir también para dar a conocer el talento local. Esperamos poder presentar una nueva versión de la web durante el tercer trimestre del año y, entre otras cosas, está previsto que incluya un directorio con todos los profesionales del sector", anuncia. "La lástima es que no basta con las intenciones, que se agradecen, pero deben ponerse recursos y hay que demostrar que hay un interés real para el sector. A todos nos gusta hablar de cine, pero, a la hora de la verdad, en estas condiciones es muy difícil decir que existe un tejido audiovisual", concluyen fuentes de una de las principales productoras illenas.

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