Libros

Climent Picornell sigue documentando los cambios en la fisonomía de los pueblos mallorquines en su nuevo libro

El geógrafo y escritor presenta 'Paisajes menguantes' (El Gall Editor)

Clemente Picornell.
23/10/2025
4 min

PalmaEn uno de los primeros textos que forman parte de Paisajes menguantes, el nuevo libro de Climent Picornell publicado por El Gall Editor, se explica una anécdota que resume a la perfección la esencia del libro. La transcribe Picornell, pero son palabras de un vecino suyo, Miquel Granyón. "Me expropiaron un trocito, dentro de un pedazo de dos cuarteradas que tengo yendo a Sineu, porque tenían que ampliar la vía del tren. Y ahora el tren pasa por dentro lo que era mío y querrás creer que las cabras que tengo, dos docenas, cuando pasa, se detienen... ¡y lo miran pasar!" Como si fuera uno de esos animalitos de Miquel Granyón, Picornell vuelve a demostrar en Paisajes menguantes que no puede evitar levantar la cabeza cada vez que la realidad, con toda su fuerza y ​​velocidad, le pasa por delante.

"Mi madre me decía algo que siempre me ha gustado mucho", comparte el autor, "y es que no estaba bien hecho escuchar, por la calle. No tenías que detenerte a escuchar, pero oírte? y siento algo que me llama la atención tengo que tomar nota, sea a un torcabocas oa las notas del teléfono. Si veo que con todo esto hay material suficiente, le doy forma y sale un libro como éste que presente ahora", relata, y reconoce que, aunque ha dicho más de una vez que quizás este mal, sea el último que dedica " más. "Ya lo dije del libro anterior, El fin de un mundo, que sería el último, ¡y míralo!", proclama con una carcajada pocas horas antes de la presentación de su último libro en Palma –el jueves, 23 de octubre, a las 19 h, en Can Alcover– ya unos días de la presentación de Felanitx, el próximo viernes, día 31.

Los vecinos de Sant Joan y las vecinas de Sant Joan

En este caso, compagina textos más descriptivos, relatos llenos de anécdotas y conversaciones oídas por el pueblo, con otros más reflexivos e introspectivos, con los que transita y recopila los principales cambios que ha vivido un guijarro que, sin embargo, se siente suyo. "Si me pidas qué es lo que más ha cambiado en todos estos años en los pueblos del Pla te diría que no son los paisajes físicos, son los humanos. Las fisonomías del pueblo, sin lugar a dudas, porque de eso hablan estos Paisajes menguantes", prosigue, y hace referencia a uno de los cuentos incluidos en el libro como muestra clara y precisa de este hecho. "Fue una mujer del pueblo que me dijo que cuando salía a la calle no conocía a nadie y que, en cambio, cuando va al cementerio conoce a todo el mundo. Es una manera muy hermosa, y muy simbólica, de contar lo que ha sucedido en los pueblos", expone, y lo confirma con una teoría demográfica, dice él, compartida por otro vecino de San Juan. "Su padre era hermano de doce, en su caso eran tres, y sólo había tenido una hija; que ya decía que no quería hijos, y que sólo tenía un gato que, encima, ¡había sanado! ¿No es esto un buen resumen de lo que ha pasado en el último siglo? Más si piensas que me contaba todo esto mientras veíamos a mujeres magrebíes que acompañaban a sus hijos a la escuela. Sólo salen por eso, estas mujeres, para acompañarles y para irles a buscar", comparte el geógrafo, quien recuerda que este último libro no es "ni un libro de sociología, ni de geografía, ni de historia", sino que es "un libro de historias". "Muy duro y excluyente, que tiende hacia Vox" y habla de los niños como referencia de los procesos de integración. "Los voces que hablan en mallorquín y que van a la escuela y todos son amigos de todos, pero luego crecen y se produce un proceso de exclusión, que ellos reciben y se sienten parte de ella con detalle de todo con una cruel cruel", dice Pienso. San Juan. "Tenemos un alcalde que es inglés, que ya quiere decir algo, pero es que el cocinero de Can Tronca, quien hace el frito en estos momentos, es Moustafà, y las ensaimadas truñelladas del horno de arriba, que son tan buenas, las hace un argentino, y hasta hace nada el sacerdote era del Congo. Estos son los nuevos paisajes que se van conformando, la demostración de cómo han cambiado las postales de un tiempo a escala humana", relata.

"No somos creyentes, pero sí practicantes"

Sobre el auge de proyectos culturales en el Pla de Mallorca, tanto de algunos que reflexionan también sobre los cambios que se han vivido, como otros que buscan impulsar otros nuevos, Picornell cree que "la gente está contenta de vivir en los pueblos del Pla, pasan gusto de estar ahí, y quizás se ha temido que nos hemos convertido en lo que nos hemos convertido en detiene". "Y eso me hace pensar en una frase de Salvador Dalí, que le encontraron en un funeral y le pidieron si era creyente. Y él dijo que no, que no era creyente de nada, pero que sí era practicante. Yo creo que nosotros no somos creyentes de muchas cosas, pero que sí somos practicantes, por paradójico que sea", sentencia.

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