Música

David Carabén: "Aún estamos de luto, pero Mishima es un proyecto de vida"

Cantante y compositor de Mishima

El grupo tiene previsto grabar nuevo disco en la próxima primavera.
16/12/2025
5 min

PalmaSerá el próximo 28 de diciembre cuando Mishima vuelva al Teatro de Lloseta, el paro mallorquín que ya hicieron el año pasado en su gira navideña. Sin embargo, la de este año no será como las demás. Será la primera después de la muerte, el pasado febrero, de Marc Lloret, fundador y teclista de la banda. "Seguimos en estado de luto", reconoce David Carabén, cantante y compositor que asegura que tanto Marc como él, como el resto de integrantes del grupo, han entendido siempre a Mishima como "un proyecto de vida". Y así lo han demostrado en estos 25 años.

Estas Navidades serán más complicadas que las demás. Pero tiene claro que los conciertos son una manera de rendir homenaje, de celebrar la vida de Marc Lloret. ¿Cómo enfoca la gira?

— Para nosotros es difícil, sí. Es el primer año que no está, aunque la anterior gira de Navidad ya fue algo de despedida. Aún estaba vivo y parecía que cabría la posibilidad de que pudiera venir a algún concierto, pero al final no pudo ser. Ha sido un año muy difícil, pero ha sido muy bonito ver la respuesta de la gente.

Al fin y al cabo, continuar en los escenarios es la mejor manera de mantener también su legado vivo, ¿no?

— A ver, después de algo así te planteas si todavía tiene sentido continuar o no, pero hemos tenido la certeza definitiva de que Marc hubiera querido que no plegáramos. De hecho, cuando él enfrentó a la enfermedad, el cáncer, fue el primero que quiso buscar una solución para asegurar la continuidad del grupo. Discutimos juntos quién podía ser su sustituto mientras él no pudiera venir, y siguió viniendo a los conciertos mientras pudo. Todos teníamos claro, desde siempre, que esto era un proyecto de vida.

Se supone que Navidad son días de estar en familia. Y vosotros, los miembros del grupo, ya lo será, como una familia, pero también hay vuestros seguidores que después de tantos años os tienen, por miembros de la suya.

— Que llevemos tantos discos y tantos años de relación con los seguidores hace que podamos reencontrarnos en muchas canciones, aunque en cada gira haya nuevas. Hay canciones que hace 20 años que las cantamos, y nosotros hacemos un tipo de música que hace que las canciones crezcan con el paso del tiempo.

Que te acompañan a medida que te haces mayor.

— Sí. Existen bandas y propuestas artísticas, como algunas canciones pop o las del verano, que puedes disfrutarlas desde el primer momento en toda su capacidad. Son canciones inmediatas, y yo admiro y aplaudo a quien hace. Pero también hay algunos que hacemos canciones que quizás de entrada no son tan llamativas, pero que si les das una oportunidad verás que crecerán dentro de ti, que desplegarán un significado y dialogarán contigo. Que puedes sentirlas un verano, y un otoño, y cuando te separas, y cuando tienes hijos, y te continuarán diciendo cosas nuevas. Y yo creo que somos una banda que hace este tipo de canciones, sólo así puede explicarse que la gente venga a vernos ya reencontrarse con todas estas emociones después de tantos años.

Precisamente quería pedirle cuál es el secreto para mantenerse como grupo durante 25 años.

— Para mí lo básico es eso, que somos un grupo que entiende que el objetivo, el propósito, es hacer obra. Y con hacer obra quiero decir dejar legado, de canciones y discos. Si tienes claro esto, ves que no hay nada más importante que pasártelo bien con lo que haces. Tengo amigos que forman parte de bandas que no disfrutan, y eso que son buenísimos y hacen canciones maravillosas. Pero ves que no están contentísimos cuando van de gira o que no disfrutan cuando suben al escenario. Y lo aguantan tres o cuatro años, y cuando existe una mínima tensión ya buscan proyectos en paralelo o en solitario. En nuestro caso, si algo explica que seguimos juntos es que nos lo pasamos tan bien.

Me ha hecho pensar en lo que me dijo una vez Antonina Canyelles. "Si sufriera por escribir, no escribiría. No somos tan gorrión". 

— [Ríe] Bien, hay gente buenísima que lo pasa fatal. El propio Brian Wilson, de los Beach Boys, un genio que tardó muchos años en darse cuenta de que no le gustaba dar conciertos. Por cuestiones de carácter lo pasaba fatal y abandonó las giras y se dedicó a componer, hasta que lo reanudó de mayor. La carrera musical tiene muchas facetas, no es sólo componer en tu habitación o subir al escenario. Y tiene también una parte de inestabilidad económica, cosas como que un disco va bien y el siguiente no, que hace que sea complicado dedicarse a ello. No todo el mundo puede combinarlo, o aguantar. Ser un gran artista no es sinónimo de durar muchos años.

¿A un grupo como Mishima, absolutamente fundamental en la escena musical en catalán de los últimos 25 años, también le afecta la inestabilidad del sector?

— ¡Por supuesto! Hay bandas que tienen reconocimiento desde el primer disco, y eso puede permitirles planificar. Y, sin embargo, si el siguiente disco no va bien, la gira disminuye, pierden la seguridad que tenían y deben pensar si continuar, si combinarlo con otros trabajos o si dejarlo. Y nosotros hemos tenido un buen reconocimiento artístico desde el principio, pero no teníamos público.

¿Y cómo se recibe esto?

— Bien, asumimos que era algo aparte, que tener público sería un regalo, pero que nuestra vocación era hacer obra. Seguramente el público llegó con Siete toda la vida, o más ya con Orden y aventura, que era ya nuestro quinto disco. Si has hecho cinco sin tener reconocimiento del público, sin haber tenido la sensación de que podrías llegar a vivir de esto… Te entrenas y decides o plegar o seguir por el compromiso que tienes con la obra. Y nosotros seguimos.

David Carabén niño se había imaginado alguna vez al frente de un lado como Mishima?

— ¡En absoluto! De pequeño quería ser futbolista y muchas otras cosas que músico. Tuve una gran vocación por ser cineasta y crítico de cine, y por trabajar en la tele. Pero la música era una afición que iba creciendo. Y muy probablemente a partir de la muerte de papá, que me encontré componente para superarlo, me di cuenta de que aquello era algo fuerte y que estaba, entre comillas, condenado. Que lo seguiría haciendo aunque no tuviera reconocimiento económico ni comercial. Es de ahí de donde surge Llamar a casa, de ese estado de ánimo, y de ver que tenía un grupo de gente para hacer esto que necesitaba hacer.

¿El futuro inmediato de Mishima implica un nuevo disco?

— Tenemos la idea de grabarlo a partir de marzo, así que después de la gira de Navidad nos pondremos a trabajar. El objetivo es sacarlo después del verano, o ya la siguiente primavera. Así que ahora lo que hacemos es cruzar los dedos y ver cómo aguantamos. Es una inestabilidad permanente, este mundo, pero por suerte el compromiso más fuerte que tenemos es con nosotros mismos.

stats