Así es el catálogo de sitios para tener sexo en Baleares: "Mala ventilación. El próximo que entre notará olor a choto"
Los usuarios informan de espacios donde practicar sexo y dan consejos para acceder y estar a gusto

PalmaBaleares es conocida por el sol, las playas, los paisajes de postal y la cultura, pero, para bien o para mal, también han cogido impulso los 'nidos de amor' escondidos (o no). Espacios secretos donde la gente va a hacer lo que nunca haría en el comedor de casa ni en el sofá del amigo. Hay plataformas como Mispicaderos que recopilan información sobre estos sitios y permiten que los usuarios valoren su intimidad, limpieza, seguridad y comodidad. No es sólo un directorio: puedes filtrar según orientación sexual, puntuación, coches que caben cuando la afluencia es máxima… e incluso la distancia a pie hasta el punto más caliente.
Los sitios son tan variados como sorprendentes. Desde una playa casi desierta hasta un túnel abandonado, pasando por aparcamientos solitarios y zonas industriales. Algunos son clásicos reconocidos; otros, secretos que sólo conocen a los iniciados. Los comentarios van desde "perfecto para un polvo rápido" hasta "atmósfera dramática y gótica". Ejemplo: el mirador de la Mola, en el puerto de Andratx, tiene un 3/5. Pero cuidado: "Al final de la calle, gire a la izquierda donde hay un faro; si se queda por la noche, el vecino viejo amargado le despertará haciendo fotos en el coche", alerta la descripción.
Incluso los lugares más santos sufren las ganas de sexo de residentes y turistas. La capilla de la Pedra Sagrada, cerca de la autovía llegando a Santa Ponça, es un espacio sexual: "No pasa ni Dios, hay un carril bici al fondo y te puedes esconder detrás de los árboles", dicen los que acuden.
De un hospital a un cementerio
En la web hay cientos de espacios insospechados: baños de hospitales públicos (incluso en rincones de las zonas de hospitalización) y privados, cementerios, polideportivos… incluso el tobogán del parc del Mar. También bibliotecas, sí, bibliotecas. Tranquilas, pero donde es complicado pasar desapercibido. Una de las más emblemáticas de Palma es la de Ramon Llull: "Es la de los institutos; aquí ha follado todo el mundo. Cerradura cerrada, pero mala ventilación. El próximo que entre notará olor a choto", advierte un usuario.
Hay zonas aún más crípticas: un "rincón entre calles" en el centro, cerca de la plaza de la Mercè, donde "muchas parejas de turistas acuden cuando oscurece y de madrugada". En Menorca, por ejemplo, se recomienda una zona boscosa detrás del Casino de Maó: "Un lugar perfecto para desahogarse, detrás de unos matorrales en una zona abierta de tierra". En cuanto a Ibiza, también hay decenas de sitios, como la depuradora de Sant Antoni de Portmany. Formentera también tiene diferentes puntos en los que es posible tener un encuentro sexual, muchos de ellos en playas y espacios protegidos.
Los sitios más habituales, según los usuarios
- Escaleras del parc de la Mar: discreto, céntrico, perfecto para pasar desapercibido.
- Parkings de supermercados abandonados: poca gente, mucha tranquilidad, total privacidad.
- Pequeños bosques en urbanizaciones: zonas verdes poco transitadas, ideales para aventuras naturales.
- Rincones creativos e inusuales: bares cerrados después del horario, caminos de montaña apartados y edificios industriales obsoletos. La comunidad los valora por la discreción y la originalidad.
Cabe recordar que mantener relaciones sexuales en público puede constituir delito de exhibicionismo según el Código Penal y las ordenanzas locales, con consecuencias diversas según su gravedad: multas económicas si la Policía interviene; cargos judiciales y antecedentes penales en casos graves. Nunca debe hacerse ante menores ni personas no consentidoras y hay que tener en cuenta la higiene y seguridad: siempre con preservativo.
En resumen, los lugares para follar de Baleares muestran una cara menos conocida de las Islas: rincones secretos donde la intimidad se mezcla con creatividad y aventura. Y sí, pueden ser muy atractivos, pero hay que ser respetuosos, no provocar escándalos y evitar dejar estiércol.