Infiltrado policial

Los activistas que pintaron la comisaría de Mahón para protestar contra un caso de infiltración policial son investigados como grupo criminal

El Tribunal Supremo ha traspasado el caso del Juzgado de Mahón a Barcelona

Edificio de los juzgados de Maó.
ARA Balears
03/11/2025
2 min

PalmaEl Tribunal Supremo (TS) ha dejado en manos de un juzgado de Barcelona la investigación contra los activistas de Arran que el pasado mes de enero supuestamente vandalizaron la comisaría de la Policía Nacional en Mahón en la que prestaba servicio un agente menorquín que se infiltró en movimientos de la izquierda independentista.

Así consta en un acto dictado recientemente por la Sala de lo Penal y que pone fin a las dudas sobre qué organismo judicial es competente para instruir la causa contra seis personas acusadas de delitos de acoso, daños y pertenencia a organización criminal. Los hechos recayeron en un primer momento sobre el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Maó, cuyo titular llevó a cabo las primeras diligencias y, después de analizar el atestado policial, solicitó inhibirse en el Juzgado de Instrucción número 28 de Barcelona.

Lo hizo alegando que los actos de los que se les acusa se planearon en Barcelona y que los vídeos con mensajes amenazadores contra el agente citado, cuya infiltración fue destapada por La Directa, también fueron publicados desde la ciudad catalana.

Por tanto, según el juzgado menorquín, los hechos potencialmente constitutivos de los delitos de acoso y pertenencia a organización criminal se habrían cometido en Barcelona, ​​mientras que en Mahón sólo el de daños. El juzgado de Barcelona, ​​sin embargo, rechazó la inhibición alegando que ninguno de los investigados reside en Barcelona y elevó la cuestión al Supremo, quien ahora le ha devuelto la investigación. Los magistrados fundamentan su decisión en que Barcelona fuera la "base operativa" del supuesto grupo criminal y el lugar desde el que se publicaron los vídeos intimidatorios.

El Juzgado de Mahón los considera un grupo criminal

Según el atestado instruido hasta el momento, que consta en el acto del Supremo, el agente habría sido víctima de acoso después de que un medio independiente publicara la infiltración policial en varios movimientos sociales en todo el Estado. Por su parte, TV3 también emitió la investigación y al día siguiente, cinco activistas viajaron de Barcelona hasta Maó, donde realizaron varias pintadas en un edificio. "Infiltración es tortura", escribieron y lanzaron pintura contra la fachada de la comisaría de la Policía Nacional en Mahón.

Después abandonaron la isla y posteriormente publicaron en las redes sociales de Arran vídeos en los que aparecían ejecutando la acción de protesta. Por todo ello, señaló el Juzgado de Mahón en un acto el pasado mes de mayo, seis personas identificadas como sospechosas e investigadas en la causa formarían parte de "un grupo criminal con suficiente estructura y reparto de roles".

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