El PP vende Menorca a Vox
MenorcaMaite de Medrano, la consejera negacionista del actual Vox, del cambio climático y de los Països Catalans, ha vendido su voto tránsfuga, pero decisivo, al Partido Popular para poder volver a aprobar, pese a estar en minoría, los presupuestos del Consell de Menorca para el próximo año.
Despojada de remuneración fija a la institución desde que su partido le expulsara en mayo por alinearse con el sector crítico, la arquitecta que presumía de ser la afiliada 505 de Vox estatal se ha entregado al PP para poder llevar a cabo algunas de las iniciativas que, dice, llevaba dos años planteando.
Ya se siente "libre" para negociar sin seguir el dictado de nadie y sabe que tiene la clave de la gobernabilidad. Así que, sin necesidad de presentar enmiendas ni de debatirlo en plenario, la consellera díscola ha garantizado la aprobación de los presupuestos a cambio del compromiso de los populares de favorecer el uso del castellano, eliminar las webs con dominio '.cat' y programar una Semana de la Hispanidad que cada año difunda el españolismo en torno al 12 de octubre.
También apuesta por potenciar el menorquín que, deja bien claro, "no es ningún apéndice ni histórico, ni cultural, ni político, del catalán. No existen los Països Catalans. Tan sólo somos menorquines, baleares y españoles".
Todo un éxito por una consejera que, en 37 meses de ejercicio, apenas ha presentado cuatro propuestas de acuerdo y que, además, ya fue expulsada del gobierno en común con el PP con el que inició el mandato. El presidente la echó en octubre de 2023, después de que se peleara con su director insular y fuera denunciada por acoso.
Pero Adolfo Vilafranca hace de la necesidad virtud y, después de simular que era capaz de negociar con la izquierda un acuerdo de estabilidad, ha ido todo derecho a atraer el apoyo de De Medrano. Está en juego la mayoría absoluta, que todavía le niegan los sondeos y que necesita cada final de año para aprobar los presupuestos. La misma mayoría es imprescindible también para promover cambios de relieve en el modelo de Menorca, como la reforma del Plan Territorial Insular (PTI), que se anuncia inminente.
Así ensancha el apoyo y se abre a un sector ideológico más cercano a Vox, el mismo con el que sintonizaba el hoy conseller Joan Pons Torres, que en 2023 declinó ir a listas con otras formaciones ultraderechistas para incorporarse al PP. Una estrategia que, aseguran algunas fuentes, seguirá la formación conservadora en los comicios de 2027.