Parlamento

Vox tumba el decreto de aceleración del Govern para no ceder con el catalán

Costa responde que no aceptará la proposición de ley de Cañadas sobre el castellano en las escuelas ni aceptará "chantajes"

Sergio Rodríguez (VOX) en el Parlament
30/09/2025
2 min

PalmaVox hizo valer este martes sus cinco escaños y tumbó el decreto ley de aceleración de proyectos del Gobierno. La extrema derecha advirtió de que no apoyaría si el PP no aceptaba tramitar su propuesta para introducir el castellano como lengua vehicular en la escuela, y ha cumplido su amenaza. Sin embargo, el diputado Sergio Rodríguez aseguró en su intervención que "eso no es una portada". "A partir de ahí, es un continuar, sentarse, negociar, depurar este decreto y llevarlo de nuevo cuando estén las condiciones que consideramos", sentenció.

Con esta vez sobre la mesa, Vox deja claro cuál es el peaje que debe pagar el PP si quiere sacar adelante su agenda legislativa lo que queda de legislatura: la lengua en las escuelas. Sin embargo, Rodríguez no se ha referido a ello en ningún momento, sino que ha justificado el voto en contra del decreto a que plantea cuestiones demasiado favorables a la Agenda 2030, el enemigo público número uno de Vox. La razón es que permite la implantación de energías renovables en solares rústicos. "No queremos arrebatar algarrobos para sembrar placas solares", ha dicho: "Este no es nuestro modelo de inversión, sostenibilidad y desarrollo".

"Hace meses que el texto del decreto ley estaba pactado palabra por palabra con Vox", ha dicho el vicepresidente primero y conseller de Economia, Antoni Costa. Fuentes de Vox admitían que esperaban órdenes de la dirección estatal del partido a pocos minutos de anunciar su posicionamiento: la estrategia de Santiago Abascal ha vuelto a marcar el pulso del Parlament balear. Con todo, Costa ha advertido que en esta ocasión el Govern "ha dicho basta" y no irá más allá en cuestiones de lengua. "Ni aceptamos ni aceptaremos nunca chantajes", sentenció. Aunque el PP estaba dispuesto a introducir la vehicularidad del castellano en la Ley de educación, consideraba que el texto presentado por Vox iba más allá de este acuerdo y afectaba al Decreto de Mínimos y la Ley de normalización, dos líneas rojas del Gobierno de Marga Prohens.

No es la primera vez que PP y Vox mantienen discrepancias a la hora de formalizar un acuerdo sobre el papel: los populares ya fueron rechazar la Oficina lingüística de la extrema derecha porque, aunque habían aceptado su creación, consideraban que el texto que había presentado el partido de Manuela Cañadas era una "chapuza jurídica". Pero esta vez el 'no' en la proposición de ley de Vox ha costado al Gobierno la muerte de un decreto ley que estaba en vigor. Ésta es la segunda ley del Gobierno que Vox ha tumbado esta legislatura, evidenciando la minoría del PP en el Parlament. Lo hizo con el primer techo de gasto de los presupuestos del 2024, que finalmente pudieron aprobarse, pero a costa de importantes concesiones del PP a sus socios.

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