Diego González (ADEMA): "Pensábamos que gustaría que se llamara Universidad de Mallorca y no de Wisconsin"
El centro, hasta ahora adscrito a la UIB, se independizará con la voluntad de ofrecer 11 titulaciones que actualmente no se imparten en Baleares
PalmaEl centro universitario ADEMA estudia convertirse en universidad privada bajo el nombre de Universidad de Mallorca (UMAC) o adscribirse a la Universidad Isabel I. Según Diego González, presidente de la entidad, apuesta por la primera opción. "La tramitación va avanzando. Nuestro interés es empezar en septiembre de 2026. Es un proyecto amplio que se irá implantando de forma progresiva", comenta. ADEMA prevé ofrecer once nuevas titulaciones que no se imparten en Baleares, con áreas como Biomedicina, Sociología y Arquitectura, aparte de las que ofrece ahora como centro adscrito a la Universidad de las Islas Baleares (UIB) -la universidad pública ya ha anunciado también que implantará estudios de Arquitectura.
González explica que la institución tiene capacidad para implantar todas las titulaciones, pero que "la tramitación burocrática para ponerlas en marcha no es fácil". Cuando esté a pleno rendimiento, el centro aspira a tener a 3.000 alumnos. El proyecto tiene el visto bueno del PP, partido que sustenta el Govern, que ha presentado una proposición de ley a favor de la Universidad de Mallorca –ya ha pasado por exposición pública. Pero no todo el tejido cultural está satisfecho del texto de la norma y la OCB ha presentado alegaciones. La entidad pide garantizar el respeto al Estatuto ya la oficialidad del catalán, tanto en la docencia como en los derechos lingüísticos del alumnado y el profesorado. También alerta de que la denominación 'Universitat de Mallorca' puede generar confusión con una institución pública y propone modificar su nombre para dejar claro su carácter privado. González asegura que ADEMA lleva años con la marca registrada. "Pensábamos que ponerle Universidad de Mallorca haría ilusión, que la gente estaría de acuerdo, más que ponerle de Wisconsin", dice.
ADEMA es un centro adscrito a la UIB desde hace años y la idea ahora es llegar a ser independientes una vez que se apruebe la ley. Ahora bien, la vinculación continuará en aquellas generaciones que hayan comenzado su formación durante la adscripción, mientras que las nuevas irán directamente a la UMAC.
González explica cómo se gestó la separación: "Pedimos continuar y ampliar titulaciones dentro de la UIB, pero nos dijo que no. Se nos dijo que, como estábamos cerca de tener las titulaciones mínimas homologadas, nos constituiéramos como universidad. No hay ningún freno institucional. Para ampliar estudios que no se ofrecen aquí, ésta ha sido la única". Sin embargo, fuentes de la UIB replican que, si bien es cierto que se frenaron los intentos de ADEMA de crecer en titulaciones, en ningún caso se les instó a constituirse como universidad independiente.
Libre elección de lengua
En cuanto al régimen lingüístico del centro, se dará libertad a alumnos y profesores, un hecho que, dada la realidad sociolingüística de Baleares, podría ir en contra del catalán: "La mayoría de las titulaciones son en lenguas oficiales. El profesor elige la lengua y el alumno elige la suya. A partir de aquí nunca hemos tenido ningún problema. También tenemos titulaciones en inglés, pensadas para gente de inglés. valor cultural indiscutible, muy importante", remarca González.
El presidente asegura ser consciente de la realidad económica de Baleares, caracterizada por la precariedad social y la pobreza y señala que ADEMA la tiene en cuenta. "Llevamos tiempo trabajando aquí, hace años que ofrecemos becas y hay alumnos de todo tipo. Nuestra propuesta no es de élite, de ninguna manera. No tenemos los precios que plantean otras propuestas. Las becas nos acercan a mucha más gente: es más fácil estudiar aquí que ir a la Península. También hay becas del Ministerio. Tenemos becas del 100%."
González remarca que los estudiantes deberán superar la Selectividad y las pruebas de acceso específicas de las titulaciones y defiende que su proyecto no es elitista ni genera desigualdad: "Hay familias que pueden enviar a sus hijos a estudiar fuera y otras que no. Eso sí que es una desigualdad que siempre se ha permitido en Baleares. Nosotros queremos ofrecer estudios que aquí no se pueden cursar". defensa.
Según explica, ADEMA ha planteado su expansión en clave sostenible y teniendo en cuenta el impacto territorial. "Rehabilitamos edificios y no ocupamos territorio; priorizamos zonas cercanas al transporte público para no saturar más. El campus de Inca estará junto al tren. Y los demás están cerca de buses o de las nuevas líneas de tren previstas", argumenta.