La UIB acelera: la mayor expansión en años incorporará cuatro grados y dos dobles

PalmaLa UIB impulsará cambios profundos en su oferta formativa en los próximos años, en un momento de expansión de las universidades privadas, para arraigar y crecer en Baleares. A partir del próximo curso, los estudiantes podrán cursar el grado en Ciencias del Mar y el doble grado en Matemáticas y Física. En años posteriores se añadirán el doble grado en Filología Catalana e Inglesa, así como los grados de Arquitectura, de Ingeniería Mecánica y un nuevo grado STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), que todavía tiene un nombre provisional, a la espera de definir su perfil definitivo y modelo de despliegue.

Durante la presentación de las novedades, el conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera, ha remarcado el compromiso "firme" del Govern "con la única universidad pública de Baleares", en el camino para combatir el hecho de que Baleares es la autonomía con más abandono escolar y con menos estudiantes universitarios. Por su parte, el rector de la UIB, Jaume Carot, ha agradecido la colaboración del Govern y ha celebrado que la UIB progrese hasta el punto de dejar de ser la institución con menos oferta del G9, el grupo de universidades públicas que son las únicas en sus territorios. Carot ha explicado que el principal obstáculo para crecer no ha sido la voluntad sino la falta de espacios: "La Escuela Politécnica funciona a pleno rendimiento mañana y tarde, con todas las aulas ocupadas, y también emplea otros edificios".

Por lo que respecta al nuevo grado en Ciencias del Mar, Carot ha defendido que las Islas Baleares tienen un posicionamiento estratégico tanto por sus resultados en los rankings científicos como por sus características ambientales. "Somos la primera universidad de España que figura en el ranking Ocean High de Oceanografía", ha subrayado. El grado ofrecerá 34 plazas y formará a profesionales especializados en el estudio y la gestión de los ecosistemas marinos y litorales, un ámbito de alto interés estratégico para el territorio. Los estudiantes podrán cursar menciones en Oceanografía y Exploración Marina y en Recursos y Gestión del Medio Marino. "Habrá un único grupo de teoría y dos prácticas. Será un tetris de horarios, especialmente con los laboratorios, que ya están usados ​​al máximo", admitió el rector.

Este escenario de espacios limitados se podrá resolver en los próximos años, ya que en enero de 2026 se pondrá la primera piedra del nuevo edificio de Ciencias. El edificio permitirá liberar la parte más antigua del Mateu Orfila, que se destinará a laboratorios, despachos y aulas. Se trata de un proyecto largamente esperado. "Lleva cuatro años prometida la financiación, pero por el hecho de ser públicos debemos remitirnos a la Ley de contratación. Esto a la privada no le pasa", ha señalado Carot, en referencia a los proyectos universitarios que prevén aterrizar en las Islas: el de ADEMA –que quiere convertirse en la Universidad de Mallorca y dispone del apoyo del Gobierno– y el del Centro Beato Luis Belda, adscrito a académica ya el próximo curso. Todavía no tiene ubicación definitiva: el plan inicial era instalarse en el edificio del Riskal, pero la derogación del decreto que declaraba el proyecto de la CEU como estratégico y que recalificaba al solar como educativo ha decaído esta opción y ha alterado los planes de momento.

El doble grado en Matemáticas y Física se implantará para dar respuesta a una titulación que, allí donde existe, registra una gran demanda y excelentes índices de inserción laboral. Hoy en día, muchos matemáticos y físicos consiguen trabajo antes de terminar sus estudios. En cuanto al doble grado en Filología Catalana e Inglesa, Carot ha explicado que quiere reflejar "el arraigo en el territorio que tiene la UIB y, a su vez, la proyección internacional en lengua y literatura comparada". En una fase posterior, también se prevé impulsar los dobles grados de Filología Castellana e Inglesa y de Castellana y Catalana.

Éxodo isleño

Cada año, un importante volumen de jóvenes isleños se ve obligado a estudiar fuera porque la UIB no puede ofrecerles la titulación que desean (el 52% de los que parten es por esta razón). Arquitectura es una de las que provoca más éxodo, aunque Baleares viven un nuevo ciclo de construcción, reforma y rehabilitación de edificios. Su implantación pretende también paliar el déficit crónico de la UIB en estudios de ingeniería respecto al resto de universidades españolas. En la misma línea, la creación del grado en Ingeniería Mecánica responde "al déficit y fuerte demanda en sectores claves para la diversificación económica", según el rector.

En cuanto al nuevo grado STEM, nace en respuesta a un grave problema en las Islas: la falta de docentes, especialmente en Matemáticas, Ciencias y Tecnología. Una situación derivada de la alta empleabilidad de estos perfiles, que a menudo la empresa privada los remunera muy por encima de la administración pública y que la profesión docente está muy mal valorada. Con la nueva titulación, la UIB quiere sentar las bases para disponer de más profesionales potenciales que puedan dedicarse a la docencia, en un momento en que, en los próximos años, se prevé la jubilación masiva del profesorado de la generación del baby boom.

De forma complementaria, pronto entrarán en funcionamiento los másteres en Estudio y Gestión de Ecosistemas Terrestres y en Ciencias y Tecnologías Geoespaciales. Además, se trabaja ya en la creación de un programa de doctorado en Medicina.