Las asociaciones de artes escénicas rompen con Cort y acusan al director de Cultura de “maltrato y desprecio”
Exigen la restitución de los proyectos suprimidos y una gestión cultural "ética y transparente"
PalmaLas principales asociaciones de profesionales de las artes escénicas de las Islas Baleares –APCIB (circo), APDIB (danza), AAAPIB (actores y actrices), Illescena (empresas de artes escénicas), ADIB (dramaturgos) y Mesa (educadoras prácticas menos que tratan de maltrato) amenazas" por parte del director general de Cultura del Ayuntamiento de Palma, Rafel Brunet. Las entidades consideran estos comportamientos "absolutamente intolerables" y han anunciado la ruptura de todas las relaciones institucionales con el Consistorio.
Según explican, durante meses han intentado resolver los conflictos de forma "dialogada y constructiva", pero sin obtener ninguna respuesta ni muestra de voluntad de colaboración por parte del departamento de Cultura. "Brunet y el concejal Javier Bonet han dejado de ser interlocutores válidos", afirman las asociaciones, que acusan al Consistorio de generar "descoordinación, desconfianza y malestar generalizado" en el sector.
Las entidades también rechazan las declaraciones públicas de Brunet y Bonet, que acusaron a la APCIB de "sectarismo y favoritismo". La asociación de circo defiende que sus selecciones para el Ciclo de Circo de Palma fueron transparentes y consensuadas, y acusa al director de Cultura de haber "intervenido unilateralmente" en la elección de compañías, excluyendo deliberadamente propuestas de miembros de la asociación. "La verdadera actitud sectaria proviene del señor Brunet", señalan.
Además, las asociaciones denuncian falta de transparencia en la gestión de proyectos y fondos públicos, ausencia de diálogo con el sector y decisiones unilaterales que habrían supuesto la desaparición de iniciativas como el programa Aunque mucho y las Lecturas dramatizadas, entre otros. También critican la supresión de convenios de colaboración con las entidades profesionales, lo que, según dicen, "ha empobrecido al tejido cultural de Palma".
Las organizaciones exigen una rectificación inmediata y la recuperación de los canales de participación institucional, así como la restitución de los proyectos eliminados. "La cultura de Palma necesita una gestión ética, profesional y colaborativa, basada en el respeto y la transparencia", concluyen. Las seis entidades defienden que la cultura es "un bien común y un derecho ciudadano" y reclaman soluciones urgentes para revertir "el retroceso institucional y pérdida de cohesión" que denuncian.