Por pan y por sal

Muele, muelles, muelles

Os explicamos cómo preparar huevos mojados con madrichos en casa

PalmaEs indudable que nuestra gastronomía se ha enriquecido gracias a la influencia foránea. Los recetarios del siglo XVIII, y sobre todo del XIX, incorporan en breve algunas recetas de origen francés e italiano que llegaron gracias al intercambio de cocineros entre las casas señoriales o los viajes a Europa de las familias acomodadas, entre otros motivos. La repostería, más tradicional y fiel a ingredientes como la harina, la almendra, el azúcar y los huevos, también fue permeable a estos influjos. Un dulce casi desaparecido pero difundido en recetarios de ambos siglos son los huevos muelles, una fórmula de origen portugués y de la que tenemos testigo en Mallorca ya en el siglo XVIII, gracias al recetario de fray Jaume Martí Oliver.

Los huevos mojado o ovos muelas es un postre tradicional de la repostería de la región del Aveiro, cuya preparación se remonta a las monjas de los diversos conventos que existieron en la zona hasta el siglo XIX. Según la tradición popular, las monjas utilizaban el blanco de huevo para planchar la ropa litúrgica. Cuando el blanco de huevo se seca y aplica con calor, deja la tela firme y con una textura brillante, similar a los efectos de un almidón. Como sobraban grandes cantidades de yemas de huevo se aprovechaban para hacer dulces, lo que originó una gran riqueza en la repostería conventual. Esta relación entre el uso del blanco de huevo para la colada o la plancha y la abundancia de dulces basados ​​en yema es, sin embargo, una leyenda desmentida por historiadores como João Pedro Gomes de la Universidad de Coimbra, que concluye que esta idea es en gran medida un mito construido y que no hay documentos que la acrediten.

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Cocina señorial y poco extendida

En Mallorca los huevos mojados tuvieron una popularidad singular, circunscrita a una cocina señorial y poco extendida, puesto que las recetas que nos llegan casi son copias de las mismas plaguetas. La mayor diferencia radica en la cantidad de rojos de huevo que se unen a una libra (400 g) de azúcar clarificado. Se trata de una mezcla batida de rojos de huevo con un almíbar que se cuece para conseguir una crema espesa. En el recetario de fray Jaume Martí encontramos dos versiones, en una de ellas incorpora la harina de arroz como espesante, en la segunda se disponen madrichos en un plato, previamente bañados en el azúcar clarificado. Una vez terminada la crema, se vierte sobre los quemullares obteniendo así un postre más complejo. Estas dos fórmulas serán las que aparecerán en el Recetario Llabrés y en Cocina mallorquina, de Pedro de Alcántara Peña, ambos del XIX. En algunas plaguetas les titularán 'huevos mollos', 'huevos muelles' (Recetario Llabrés) o como huevos muelas (Cocina mallorquina de casa de señores (1927)), que nos devuelve al origen de la receta.

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Los huevos muelas serán típicos de zonas como Andalucía y Canarias. En Andalucía se llamarán así lo que conocemos como huevos nevados y para los que se realiza una crema con los rojos, mientras que con los blancos se hace un merengue que se sirve a cucharadas acompañado de la crema. Éste sería el precedente de los huevos muelles que Antoni Tugores recogería en la Cabaneta para Memoria de la cocina mallorquina (Documenta, 2004). De esta forma habríamos acogido una receta llamada igual pero de distinta procedencia y elaboración.

Ingredientes

l 6 rojos de huevo

l 250 g de agua

l 200 g de azúcar

l 1 pellizco de canela

l Licor de mandarina (opcional)

Para los madrichos

l 6 huevos

l 260 g de azúcar

l 100 g de almidón de patata

l 100 g de harina de fuerza

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Huevos muelles con madrichos

Primero haremos los madrichos. Separaremos los blancos de los rojos. Batiremos los rojos con el azúcar hasta que tengamos una crema blanca. Añadimos las harinas y lo continuaremos batiendo hasta que estén bien integradas. Lo reservaremos. Batiremos los blancos a punto de nieve.

Añadimos los blancos subidos a la crema anterior en tres tandas y mezclaremos con movimientos suaves de arriba abajo. Pondremos papel de horno en una palangana y verteremos la pasta en cucharadas haciendo coquetas. También podemos poner la pasta en un molde en el que tenga unos dos dedos de altura. Hornear a 150 ºC durante 25 minutos aproximadamente. Los dejaremos enfriar.

Para hacer los huevos muelles

Haremos un almíbar con agua y azúcar. Hervir a fuego lento hasta que espese y tenga consistencia de jarabe. Le dejaremos que entiba. Batiremos los rojos de huevo y añadiremos el almíbar a hilo, mejor si tiene una batidora de varillas eléctrica. Batimos hasta que obtengamos una crema blanquecina y espumosa. Pondremos esta crema sobre el fuego sin dejar de remover. Cuando llegue a los 83 ºC o veamos que es espesa la sacaremos del fuego y la colaremos para evitar posibles coágulos. Montaremos el postre poniendo un poco de crema en un plato hondo. Después pondremos los madrichos (si los hacemos en un único molde, los cortaremos en piezas largueras) y los pintaremos de licor. Verter el resto de la crema y espolvorear con un poco de canela. Mejor si hacemos el plato de un día para otro. Espero que sea de su agrado.