En un cuenco grande, disolver la levadura en el agua tibia y dejar reposar durante unos 15 minutos. Agregar el azúcar, la sal, los rojos de huevo, leche, 4 cucharadas de la mantequilla fundida y dos medias tazas de harina. Luego remover bien.
Espolvorear la mesa con harina y poner la masa. Amasar durante cinco minutos a mano. Puede que tenga que añadir un poco de harina, para que la masa no sea pegajosa. Engrasar un cuenco con mantequilla y echar la masa, tapar con plástico y dejar en un lugar tibio hasta que doble de tamaño (aproximadamente una hora).
Ponga grasa en una palangana de horno con mantequilla. Con el rodillo, aplane la masa como media pulgada, formando un rectángulo de 18×9 pulgadas. Una vez hecho esto, untar mantequilla fundida con una brocha pastelera y enrollar del lado corto. Los cortar en nueve ruedas y colocarlos sobre la placa preparada. Cubrir con un parche limpio y dejar que fermente de nuevo, aproximadamente 40 minutos.
Precalentar el horno a 190 grados, 10 minutos antes de que haya fermentado. Después hornear la masa durante 15 minutos o hasta que esté un poco dorada. La deja enfriar sobre una parrilla y ya está lista.