Hito a hito

La Savina, una activa puerta de entrada a Formentera

Itinerario por el patrimonio histórico y natural del puerto, desde el lago del Peix hasta la playa de los Llamadores por el camino Viejo de la Guía

La ruta
Joan Carles Palos
14/07/2025
4 min

Palma"Tiene un aire un poco colonial, como corresponde a la latitud de su enclave, 38º44'N. Pertenece a la venta de Portossaler mayormente. Es un puerto abierto a levante, pero la mayor parte del año es plácido como una puesta. Tiene un muelle de edificaciones más bien bajas, cuboides, encalcinadas, y el ocio. Tiene una hilera de palmeras que separan estos espacios de los pescadores donde estiban redes y todo tipo de utensilios marineros. de excursión". Así nos describe el puerto de la Savina el escritor, médico y político catalán Joan Colomines i Puig (Barcelona, 1922-2011), en su libro Formentera, editado por el Govern balear en 1992. Asiduo visitante de la isla, fue un gran observador y, a ratos también, protagonista de los cambios sociales y culturales acaecidos en la isla.

Sa Boca, conexión del Estany des Peix con el mar y entrada al antiguo puerto de pescadores de Formentera.

Colomines nos ha dado la mano en la entrada del puerto de la Savina. Quizás observemos cambios sustanciales entre el pasado descrito y el presente vivido. No en vano, han pasado más de treinta años. Sin embargo, el puerto de Formentera, como el resto de la isla, todavía mantiene vivas las esencias de una isla que lucha contra los elementos externos de la modernidad para conservar su vivo y activo paisaje cultural y lingüístico. El siguiente recorrido es una iniciativa del diario ARA Baleares y de la Autoridad Portuaria de las Islas Baleares para transmitir y dar a conocer el patrimonio secreto de nuestros puertos. No detallamos horarios, sólo la longitud del recorrido, desnivel y altura máxima. Se trata, al fin y al cabo, de un paseo –que podemos realizar solos o acompañados– por calles y plazas llenas de historias, leyendas y un inmenso patrimonio arquitectónico y cultural que requiere tiempo y calma para transitarlo sin prisas y con los cinco sentidos.

La ruta

Nos ponemos a andar desde la misma estación marítima en dirección al faro de la Savina, a nuestra derecha. Seguimos el paseo Marítimo que, junto al mar, nos acompañará hasta la Veleta, al inicio del paseo de la Marina, a nuestra izquierda. Después cachearemos con la mirada esta curiosa estructura octogonal. Opuesto a este espacio, tenemos el estanque del Pez. Nos acercamos siguiendo un caminito de tierra que pasa por delante de unas casas y atraviesa un aparcamiento público. Llegamos hasta la Boca, punto de conexión del estanque con el mar.

¿Quieres apuntarte?

Si estás interesado en participar en esta ruta guiada por Joan Carles Palos, accede al siguiente enlace . Además, si eres de Mallorca y te interesa ir, el ARA Baleares organiza un viaje a Ibiza , que incluye esta ruta, la del Botafoc y una ruta en el puerto de la Savina, en Formentera, los días 7, 8 y 8.

Hasta finales del siglo XIX, esta laguna era donde fondeaban la mayoría de embarcaciones, principalmente de pesca, que por su poco calado eran las únicas que podían acceder. Los barcos más grandes, encargados del transporte de personas y mercancías, y de la sal, debían situarse cerca del viejo islote de la Savina, antes de la configuración del nuevo puerto, a partir de 1901. Desde este punto, la Boca, orientando la mirada hacia chaleco, podemos ver las viejas instalaciones de la colonia. A tan sólo 800 metros del puerto y accesible desde la carretera del faro de la Mola, se trata de un campo de concentración que estuvo operativo entre 1939 y 1942. Llegó a albergar a más de 1.400 prisioneros represaliados del franquismo en unas condiciones infrahumanas. Joan Colimes le dedicó un poema del que reproducimos los primeros versos: "Cementerio de los vivos, ahora todo escombros/vertido en el estanque, con gozo de pescado/aún todo es hambre, todavía se siente/aullido de los moribundos y el peso del sol".

Volvemos atrás hasta la Veleta. Realizada por Rafel Soler en 1988, se trata de un conjunto de ocho relojes de sol, cada uno orientado hacia uno de los ocho vientos –tramontana, gregal, levante, chaloc, mediodía, lebeo, poniente y mistral– del mundo, coronado por un panel. Toda la obra es una réplica grosso modo de la torre de los Vientos de Atenas. Su posición coincide con el punto de conexión entre la parte más antigua del puerto, el espigón de la Savina, de 1901, y las nuevas instalaciones portuarias desarrolladas entre los años 60 y 80. Cada año son más de dos millones de pasajeros que transitan por estos espacios. Proseguimos la caminata por el paseo de la Marina. Pronto distinguimos a la derecha un viejo edificio, en estado ruinoso, el Guafe. La producción de sal fue, tiempo atrás, la principal industria de Formentera; una isla empobrecida, a ratos deshabitada, dedicada a la agricultura y la pesca. La sal se transportaba en vagonetas hasta el muelle, conocido como 'el Guafe' (del inglés wharf, es decir, muelle), donde se cargaba dentro de las gabarras que la transportaban a los barcos de carga anclados al lado del islote de la Savina. paseo en dirección a las Isletas y la playa de los Llamadores. Es el camino de la Guía, dicho así porque era por donde circulaba la línea de ferrocarril de vía muy estrecha para el transporte de sal desde los lagos de las salinas de Marroig hasta los cargadores ('Guafe') del puerto de la Savina. nos permite una aproximación a pie, cómoda y llana, hacia este rincón idílico de la isla. Fácilmente podemos poner entre tres cuartos y una hora de caminata hasta el final del recorrido.

Aparte de la riqueza etnológica del entorno, un riquísimo paisaje cultural, encontramos el valor patrimonial de un entorno natural que desde el año 2001 configura el Parque Natural de las Salinas de Ibiza y Formentera. El pozo Marès, el lago Pudent, las Salinas de Marroig, las Illetes y los Llamadores son algunos de los puntos de interés del itinerario. Pero el camino de la Guía aporta, sobre todo, una perspectiva encantadora del puerto de la Sabina, que podemos disfrutar tanto en la ida como en la vuelta. Cluimos esta caminata con los versos que cierran el poema Formentera (1958), del ibicenco Marià Villangómez: "Formentera: mar y cielo/en torno a un corazón de avidez./Se desnuda la belleza/para unirse a seca raíz".

Los datos

Dificultad 2 sobre 5

Distancia 10,13 km

Desnivel 1 m

Duración ---

Altitud máxima 5 m

Ruta no circular

@Fita_a_Fita

stats