Muere Maria Ripoll Garau, sobrina del alcalde Climent Garau y voz de la represión
A 97 años ha muerto en Porreres, lugar en el que nació y vivió
PalmaLa porrerenca Maria Ripoll Garau ha fallecido este domingo a 97 años. Neboda del alcalde Climent Garau, asesinado en 1936 por los fascistas, e hija de Maria Garau Juan fue la voz de la represión en el Pla de Mallorca y concretamente en Porreres, donde nació y vivió. La frase que siempre le acompañaba en su lucha y trabajo para no enterrar lo que vivió en su infancia y durante el franquismo era clara pero directo y contundente: "Seguiremos contando lo que pasó, porque lo dirán y no lo creerán".
De hecho, en la tumba familiar donde será enterrada Ripoll está escrita esta frase, dicha por su madre, que ha acompañado a la familia Garau desde el asesinato del alcalde Climent Garau. Desde el momento de su muerte han sido muchos los que, utilizando las redes sociales, han querido dar una última despedida a la porrerenca y recordar el trabajo que ha hecho por la memoria histórica. Un ejemplo de ello son las 'Voces Feministas Porreres' que en una publicación de Facebook han asegurado que "es un momento muy triste" y que están "eternamente agradecidas por su generosidad y por haber podido tener su colaboración y testimonio". "María Ripoll Garau, madò Marió, era memoria viva de este pueblo y de la represión vivida en los momentos más oscuros de su historia", sentenciaron.
Maria Ripoll ha sido quien con valentía y una lucidez chocante relató episodios que forman parte del trauma colectivo de Porreres: los fusilamientos, las desapariciones y el horror de la represión de la Guerra Civil.
Sus testimonios han sido fundamentales para la investigación histórica, para las exhumaciones del cementerio de Porreres y para dar identidad a las víctimas de la represión. Investigadores y entidades de memoria democrática le han considerado una fuente imprescindible: el libroClemente Garau Juan (1897-1936): entre el pincel y la vara, de Bartomeu Garí Salleras, recoge parte de lo que Maria aportó.
También estuvo presente en numerosos actos de homenaje, como la colocación de la piedra de la memoria dedicada al alcalde Garau, representando a la familia y reivindicando el recuerdo de aquellos que no tuvieron voz.
La historia de Maria Ripoll es inseparable de la de su familia, duramente castigada por su vinculación republicana: su madre –hermana de Climent– y ella misma sufrieron amenazas, marginación y años de silencio impuesto.
Con su muerte, Porreres pierde una memoria viva, una mujer que ha ayudado a entender y reparar un pasado herido.
La vela para María decasa Marióestará en el cementerio municipal de Porreres este miércoles día 10, mientras que el funeral no será hasta el viernes día 19 de diciembre a las 20 horas en la parroquial de Porreres.