Una Feria del Variado sin variados: "Hemos venido por nada"
El éxito de participación ha provocado el fin de existencias antes del mediodía


PalmaLa I Feria del Variado de Palma, que se ha llevado a cabo este fin de semana en el barrio de Pere Garau, ha tenido un gran éxito de participación y diversas actividades que han recibido el apoyo y la alegría de los asistentes, pero un grave problema logístico ha dejado a muchos de los asistentes sin comida y sin poder disfrutar del elemento clave de la feria: el variado.
El gran número de personas que se han concentrado en Palma ha superado la expectativa de los organizadores y ha generado decepción y rabia entre muy asistentes que no han podido comer: "Es una vergüenza, hemos venido por nada; la Feria del Variado y no tienen variados", criticaba con dureza uno de los asistentes.
Durante la noche de este sábado, los restaurantes y bares que ofrecían el variado ya quedaron sin ella, pero la situación de este domingo ha encendido aún más la frustración de los asistentes. "Vine anoche y no quedaban, y dijimos con la familia y los amigos de venir hoy para comer y tampoco".
Según explican los asistentes, poco antes de la una ya era imposible comer un variado. "Algunas casitas tenían ensalada rusa, otras pelotas, otras pica-pica, pero no encontrabas un variado entero en ninguna parte". "No era ni mediodía y ya no quedaba nada; qué tipo de feria del variado es ésta".
Los asistentes a la feria también se quejan de que nadie avisaba de que no tenían variado, a pesar de tener gente haciendo cola. "Hemos estado un buen rato haciendo cola y nos han dicho que sólo podíamos comer picoteo; creo que lo mínimo sería avisar", critican. Ante esta situación, las cajas han decidido devolver el dinero a todos aquellos que no podían disfrutar del variado y avisar a los nuevos compradores.
Con poco más de una hora, la plaza se ha vaciado notablemente y la banda de música que actuaba ha visto que el público se reducía a la mitad buscando un lugar donde comer.
Los grandes ganadores de la jornada han sido los restaurantes de Pere Garau, ya que, cuando la gente ha sabido que no quedaban variados, han decidido buscar otra opción para el almuerzo y era difícil encontrar un establecimiento de la zona donde, sin reserva, no tuvieras que esperar para el almuerzo. "Ni podemos comer variado, ni tampoco por ahí junto, es un caos; los tres últimos restaurantes nos han dicho que debíamos esperar media hora. Partimos hacia casa con la barriga vacía", explica con resignación uno de los asistentes.