El Consejo refuerza el control del cangrejo azul y amplía los utensilios para capturar esta especie invasora
La institución insular elimina las limitaciones territoriales y permite pescar el cangrejo azul en todas las aguas de Mallorca no protegidas, mientras alarga la normativa hasta 2030 para frenar la expansión de esta especie altamente depredadora
PalmaEl Consejo de Mallorca ha aprobado una nueva resolución para intensificar el control del cangrejo azul (Callinectas sapidus), una especie invasora que se ha extendido con rapidez por varios puntos de la isla desde que fue detectada por primera vez en la Albufera en 2017. La normativa, impulsada por el Departamento de Medio Ambiente, Medio Rural y Deportes, entrará en vigor el 1 de enero y se alarga su vigencia hasta el 2 la eliminación de las limitaciones territoriales: a partir de ahora, la captura del cangrejo azul estará permitida en todas las aguas insulares de Mallorca donde pueda practicarse la pesca fluvial, con la excepción de los espacios naturales protegidos. En estos lugares, la actividad sólo podrá llevarse a cabo con autorización específica y respetando la normativa propia de cada zona.
Además, la resolución amplía los utensilios que se pueden utilizar para capturar la especie. A partir de ahora, se permitirá utilizar caña, tira, salabre o pinzas —con un máximo de dos útiles activos por persona— para facilitar una actuación más eficiente y adaptada a cada curso de agua. Hasta ahora, las limitaciones reducían mucho la capacidad de los pescadores para retirar ejemplares.
El vicepresidente segundo del Consell y consejero insular de Medio Ambiente, Pedro Bestard, ha destacado que esta resolución "refuerza el compromiso de la institución con la protección del medio natural" y permite actuar "de forma más amplia y eficaz contra la proliferación del cangrejo azul". Según remarcó, la medida responde a "la necesidad de hacer más eficiente el control frente a una especie altamente adaptativa y depredadora".
Cinco años de control y 15.000 ejemplares retirados
El programa de control del cangrejo azul, activo desde 2020, ha registrado cerca de 15.000 capturas y más de 1.000 pescadores autorizados por toda Mallorca. La iniciativa se ha desarrollado con la colaboración de la Universidad de las Islas Baleares (UIB), que ha analizado los datos recogidos por el Servicio de Caza y ha publicado un estudio científico. Una de las conclusiones es que la pesca recreativa regulada puede ser una herramienta efectiva para frenar la expansión de la especie.
Bestard ha subrayado la importancia de la investigación en este proceso: "La colaboración con la UIB es esencial para tomar decisiones fundamentadas y avanzar en una gestión ambiental rigurosa y eficaz".
Desde su llegada, el cangrejo azul se ha extendido a zonas como la Garganta, el torrente de Canyamel, Portocristo y el torrente de Sant Jordi, en Pollença, ha afectado a los ecosistemas acuáticos locales y ha puesto en riesgo la biodiversidad.