Ana Obregón hace la pose del verano en Mallorca con su hija-limpia Anita: "Es un clon de su padre"
La actriz protagoniza la portada de la revista 'Hola!' con un reportaje fotográfico en El Manantial, residencia familiar a la venta en la Costa dels Pins


PalmaAna Obregón ha vuelto a hacer la pose de verano en Mallorca en la portada de la revista ¡Hola! con Anita, su hija-limpia de dos años y cinco meses nacida del esperma congelada de su hijo difunto. Cinco años después de la muerte de Aless, la actriz y bióloga abre las puertas de El Manantial, la residencia familiar en la Costa de los Pinos que sus hermanos y ella tienen a la venta. "Me da muchísima pena que se venda esta casa. Será difícil y duro, pero entiendo a mis hermanos. Es difícil mantener una casa tan grande y, sobre todo, con una carga emocional tan enorme. Se dicen demasiadas cosas sobre la venta porque no hay nada que decir. Ha venido gente de fuera a ver la casa; españoles, ninguno ahí! el reportaje fotográfico en los jardines y piscina de la mansión. "¿Qué haré los veranos con Anita? ¡Buscar otro sitio! A mí me gustaría Mallorca, porque es como mi segunda casa, pero también estoy muy enamorada del norte, por ejemplo, Cantabria...", dice sobre un futuro sin El Manantial.
Durante la conversación, Obregón relata con detalle la vida cotidiana con su hija-limpia entre baños, paseos y visitas al médico. "Es muy alta, pesa 17 kilos y lleva talla de cuatro años. Le digo 'Anita Dinamita', como me llamaban a mí en la universidad. Tiene más energía que su padre –y tenía mucha– y yo juntos. Anita es un milagro; me mira y parece que resucitara a través de sus ojos", dice sobre la niña. de las ganas de dedicar tiempo a sí misma y de la necesidad de no perder de vista la salud para el bienestar de la pequeña. “La llevo al pediatra cada tres o cuatro meses. Mi hermana me dice que me excedo, pero creo que es lógico y humano. Anita es lo único que tengo en el mundo y no quiero que le pase nada. Necesito una hora para dormirla, pero es mi momento maravilloso del día. nos pide aplausos. No sé lo que va a ser, pero creo que irá más para actriz que otra cosa", relata en su revista de cabecera.
El texto revela que la casa familiar junto al mar es una memoria viva del hijo y, al mismo tiempo, una decisión difícil venderla para avanzar hacia nuevos veranos. "Esta casa representa mucho de la vida de mis padres y de mi hijo", asegura durante una conversación en la que también comparte su visión sobre el dolor: "El luto cambia cuando es por un padre, una madre... pero por un hijo, el luto no cambia nunca. bendiga, Aless'".
Cociente de inteligencia
Además, Obregón cuenta cómo, todos los días, habla con Aless –que murió de cáncer hace cinco años– y cuenta a Anita historias de su padre para mantener vivo su legado. Justifica así su decisión de utilizar un vientre de alquiler con el esperma de Aless y tener Anita: "Heredé de mi padre un cociente de inteligencia alto, y alguien con ese cociente de inteligencia no toma una decisión tan importante en su vida sin meditarlo mucho. Lo medité durante dos años". También revela las decisiones profesionales recientes, siempre priorizando el tiempo con Anita y la responsabilidad de criar a una muñeca de dos años, cuando ella tiene 70. "De lo único que me arrepiento en la vida es de todas las horas que trabajé en lugar de estar con mi hijo. No me arrepiento de nada más. Ahora no quiero perderme nada de Anita. recordaran, y dije: 'Como la mujer que vivió intensamente, que murió con su hijo y que resucitó con su nieta'".