150.000 personas viven solas en Baleares: iniciativas para que nadie coma solo esta Navidad

CiudadelaCerca de 150.000 personas viven solas en Baleares y la mitad tiene menos de 60 años. La soledad no es sólo una situación que afecte a las personas mayores, sino que cada vez más jóvenes y adultos residen solos en un hogar. El filósofo mahonés especializado en geografía Ferran Didac y Lluch augura, incluso, que la soledad no deseada aumentará un 62% en las Islas en los próximos 15 años.

Muchas de estas personas también pasarán solas las fiestas de Navidad y Año Nuevo, cuando el aislamiento social por la falta de relaciones o por circunstancias sobrevenidas se hace más patente. Las mujeres, sobre todo en la vejez y por su mayor longevidad, son las que habitan más pisos unipersonales y, por tanto, las que más pueden enfrentarse a este tipo de situaciones.

Poco que ver con el tradicional reagrupamiento familiar que, por el contrario, se da en la mayoría de los hogares, donde los hijos que viven fuera aprovechan para volver a casa y así reencontrarse en torno a una misma mesa con los padres y familiares.

Para los que no tienen con quien compartir estos días, por el contrario, las fiestas ya no son un motivo de celebración y alegría, sino de tristeza y nostalgia. Para superarlo, empiezan a surgir algunas iniciativas innovadoras que intentan crear lazos de comunidad en una sociedad cada vez más individualista.

En Ciutadella, dos personas, Laura y Jorge, han organizado una celebración colectiva de la fiesta del 25 de diciembre en el Casino 17 de Enero. Dicen claro a quien va destinada: "Para las personas que no tiene con quien pasar Navidad y no queréis estar solas".

La impulsora es Laura Anglada, exconcejala de Servicios Sociales en el Ayuntamiento de Ciutadella y una mujer que se define como "ciudadana inquieta, inconformista con las injusticias y activa para hacer cambios". El de estas Navidades es para combatir el aislamiento social y el individualismo, y porque dice estar convencida de la "necesidad de recuperar y cuidar los momentos y los espacios comunitarios para sentir el calor de la humanidad de las personas".

Anglada quiere visibilizar que "la soledad no se da sólo entre la gente mayor, que es lo primero que nos viene a la cabeza, sino también entre los jóvenes, y más crece cuanto más aumenta el uso de las redes sociales". Para ella, "la soledad no es sólo no tener a nadie con quien cenar, sino que, a veces, puedes estar rodeada de personas sin tener ninguna en quien confiar o con quien sentirte como en casa. Nos vamos encerrando en nosotros mismos y nos refugiamos en el individualismo, que nos entristece y que genera más ansiedad".

Su contribución, invitar a compartir estas fechas, explica, no se limita sólo a Navidad, sino que quiere que se extienda durante todo el año. "Cuando era concejala constaté que una sociedad no puede avanzar si no nos ayudamos unos a otros", afirma. "Y haciéndolo, siento que pongo palabras a una realidad muy sensible y que resuena a mucha gente. Estoy convencida de que más de uno ha pensado alguna vez hacer algo así, y lo que a mí me satisface es ver que hay respuesta".

Una semana antes del día de Navidad, una docena de personas se habían inscrito, pero Laura Anglada dice que son muchas más las que la han escrito o felicitado por la iniciativa. El Casino 17 de Enero cede gratuitamente su sala de actividades y el bar de la entidad se pone también a disposición de los promotores para lo que se requiera. Los interesados ​​sólo deben llevar algo para comer y pagar 2 euros por la bebida.

Menús solidarios

Otras entidades, como Cáritas, llevan años organizadas para no dejar sin un momento de Navidad compartido a los colectivos más vulnerables de la isla. Este año habrá equipos de voluntarios haciendo compañía a los usuarios de las residencias de ancianos de Maó y Santa Rita, en Ciutadella, y otros equipos formados por inmigrantes y miembros de las parroquias se juntarán para compartir actividades y costumbres relacionadas con Navidad. También se organizará un almuerzo en el restaurante de Ca n'Aguedet del Mercadal para las familias más vulnerables de la isla. Otros años, incluso los cocineros de mayor renombre de Menorca se han implicado y han cocinado recetas tradicionales que han servido para elaborar el mejor menú de Navidad para 350 familias sin recursos.

Cáritas hace esta Navidad un llamamiento público a "comprometerse para que tener una vida digna deje de ser una cuestión de suerte". El lema de su campaña de este año, 'Mientras haya personas, hay esperanza', parece ser también una invitada a "estar cerca de quien nos necesita".

El último informe Foessa lo deja claro. Unas 233.000 personas de Baleares, casi una de cada cinco, viven una situación de vulnerabilidad. La vivienda se presenta, precisamente, como el gran foco de las desigualdades, puesto que el 29% de la población sufre exclusión residencial.