Las 'fake news' de Vox y PP sobre los inmigrantes que llegan en patera

Expertos y entidades cuestionan el relato de estos partidos, que vinculan al colectivo con la criminalidad y acusan a la izquierda de hacer un “efecto llamada”

Un grupo de jóvenes inmigrantes conversa, escucha música y juega al fútbol en Palma, en una fotografía reciente.
10/09/2025
4 min

PalmaLa polarización sobre la ola migratoria ha impactado a Baleares, que en los últimos años asisten a un incremento significativo de llegadas de inmigrantes en patera, una parte de ellos menores de edad. El PP y su socio, Vox, han hecho de la cuestión un frente contra el gobierno español. Desde la vinculación más o menos directa entre inmigración irregular y criminalidad, hasta las acusaciones contra el gobierno español y las ONG de generar un "efecto llamamiento", diferentes especialistas consultados por el ARABalears señalan fake news de estos partidos sobre la cuestión migratoria.

La criminalización

Vox ha criminalizado insistentemente a los inmigrantes irregulares, y especialmente a los menores extranjeros no acompañados. El pasado miércoles, la portavoz del grupo parlamentario, Manuela Cañadas, los acusó de "violaciones masivas". Pese a asegurar que hay "datos absolutamente objetivos" de estos supuestos delitos, a preguntas de los periodistas no aportó ninguno.

Según los análisis del Ministerio del Interior basados ​​en los datos de los cuerpos policiales, no se ha constatado ninguna equivalencia entre la evolución de la criminalidad en España y la de la inmigración irregular que permita asociar un fenómeno con el otro. Cañadas apeló, además, a las quejas de los "vecinos" y las "madres". Pero el ARABalears ha consultado a diferentes profesionales que trabajan en primera línea con los llegados en patera, y ninguno confirme esta percepción. Desde el juez de la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria y antiguo juez del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), Arcadio Díaz, hasta representantes de la Red por la Inclusión Social (EAPN) y la Federación de Entidades de Atención a la Infancia y la Adolescencia Balear (FEIAB),socio Cañadas se correspondan con la realidad. "Desgraciadamente estos discursos van al hígado, al sentimiento, y es difícil combatirlos", lamenta el director de EAPN, Andreu Grimalt.

El consejero de Bienestar Social y presidente del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), Guillermo Sánchez, también ha negado que haya una relación entre los menores extranjeros no acompañados que su institución acoge y los hechos delictivos. "No veo esa asimilación", dijo en una comparecencia a los medios: "Se puede dar conflictividad, pero tenemos tanto casos de delincuencia en españoles como en no españoles". Sin embargo, el PP ha mantenido un discurso ambivalente respecto a esta asociación, y en los últimos meses ha endurecido su discurso antiinmigración. Su presidente, Alberto Núñez Feijóo, planteó hace unas semanas la expulsión de los inmigrantes con papeles que delinquen. "El PP está comprando las tesis de Vox en materia de inmigración", denuncia el sociólogo David Abril.

En este sentido, el senegalés Mahecor Mbenge, que hace más de dos décadas llegó en patera a las Islas Canarias y actualmente vive en Mallorca, advierte que este discurso afecta psicológicamente a los inmigrantes. "Genera estrés y ansiedad, especialmente en personas ya vulnerables, y puede desembocar en dificultades de concentración, trastornos del sueño y un profundo desgaste emocional", considera. "Esta retórica negativa facilita que las personas interioricen los prejuicios en forma de autoestigma y baja autoestima, lo que mina su confianza y entorpece su integración social", continúa. Cuando se trata de niños y adolescentes, cree que pueden crecer "sintiéndose identificados como 'problemas', y esta carga emocional puede marcar su desarrollo".

Ni invasión, ni efecto llamada

Vox utiliza a menudo el término 'invasión' cuando se refiere a la inmigración irregular. Sin embargo, la Delegación del gobierno español lo desmiente. "La mayoría de los llegados son ciudadanos de Argelia que van camino hacia otros países europeos", explican. Sólo las personas con un perfil vulnerable –familias con hijos menores, discapacitados, enfermos...– entran en el Programa de Atención Humanitaria del Ministerio de Inclusión, que les ofrece atención sociosanitaria de urgencia, acogida, ayudas económicas básicas y traslados. Sólo los menores que viajan solos son acogidos por el IMAS: actualmente, 670. Aunque el Govern haya denunciado que el servicio de atención está saturado, en términos absolutos esto representa un 0,05% de la población de las Islas (1.250.000 habitantes).

Por otra parte, tanto la extrema derecha como el PP han acusado al gobierno español de generar un "efecto llamamiento" o "incentivar" las llegadas por el hecho de atender a los inmigrantes. Según el estudio liderado por Abril Dinámicas migratorias en las islas europeas del Mediterráneo, lo que convence a miles de personas a trasladarse a las Islas es el modelo económico. "Cada vez más gente viene para atender a los turistas", expone el sociólogo. En este sentido, Mbenge, autor del libro Occidente como meta: de Senegal a Mallorca, afirma que la gente decide emigrar por cuestiones como "la falta de oportunidades laborales y la miseria", "la guerra, la violencia o la persecución", así como "la ausencia de vías legales, como la imposibilidad de conseguir visados ​​o permisos" para acceder al país legalmente.

Una solución ilegal

Vox ha pedido su "deportación masiva". Pero tanto el ordenamiento jurídico español –la Ley de extranjería– como el europeo –el Estado está adherido al Protocolo número cuatro del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que prohíbe expresamente la expulsión masiva de extranjeros.

Por otra parte, el Govern balear, alegando que no tiene suficientes recursos para atender la cantidad de personas que llega a las Islas, ha pedido al estado español que solicite el despliegue de Frontex. Pero la experta en derecho internacional público y profesora del Observatorio de migraciones del Mediterráneo, Margalida Capellà, advierte que esto no permitiría dar una "respuesta más humanitaria" –como defiende el PP– a los inmigrantes. "Lo que se pretende es que se les detenga cuando están en el mar y que no lleguen, y eso significa que deben volver a algún sitio", expone: "¿Cuándo se les devuelve, qué pasa? En países como Mauritania, incluso los han enviado hacia el desierto". En este sentido, advierte que "si se pide Frontex, lo que decimos es que se refuerce una seguridad que desde el punto de vista de los derechos humanos tiene críticas".

¿Comparable en Canarias?

El Gobierno ha dicho que, si no se actúa, la situación de llegadas de pateras a las Islas pronto llegará a la que existe en Canarias. Según datos de la Delegación del gobierno español, este año han llegado 261 pateras y 4.890 personas en las Islas. En Canarias, más de 12.000 personas. "Aunque se ha constatado una ralentización de la presión de llegadas a Canarias en los últimos meses, las cifras son muy superiores a las de Baleares", explican fuentes de la institución.

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