¿Puede MÁS por Mallorca superar su techo electoral?
La formación renueva a la ejecutiva en una asamblea general en la que la militancia también debatirá el rumbo ideológico del partido
PalmaMÁS por Mallorca tocó su techo electoral en el 2015, cuando rozó los 60.000 votos y obtuvo 6 escaños en el Parlament. Es el resultado más destacado de los ecosoberanistas, que históricamente se han situado en cuatro escaños y entre 35.000 y 40.000 votos (cuatro diputados y 37.651 sufragios en 2023). La formación ha convocado este fin de semana una asamblea general para decidir cómo encarar las elecciones de 2027. ¿Sabe que dispone de una base de votantes estable, pero puede el partido isleño aspirar a más transversalidad?
Aunque MÁS no ha logrado dar el salto en votos y escaños que sí han dado en los últimos años sus referentes en el País Vasco y Galicia –EHBildu y el BNG–, sus dirigentes destacan como un éxito el hecho de que se haya mantenido la representación en un contexto de descenso de Unides Podem y de auge del PP y Vox. Sin embargo, la propuesta de ponencia política que se vota este sábado aborda la necesidad de dar un paso más. "El gran reto de MÁS es convertir la conciencia de país en una mayoría política transformadora", reivindica el texto: "MÁS no es –ni debe ser nunca– una fuerza testimonial o accesoria". ¿Cómo? "Tenemos un margen de crecimiento muy grande si interpelamos a las personas que ven que más autogobierno significa vivir mejor", argumenta el líder del partido, Lluís Apesteguia. En el mismo sentido, apunta a una de sus fijaciones: la importancia de animar a la militancia. "Necesitamos nuevas formas de comunicar y darnos a conocer", asegura.
El alcalde de Manacor, Miquel Oliver, que se perfila como uno de los acentos municipalistas de la ejecutiva permanente, insiste, a su vez, en la importancia de "charlar de estrategias globales, pero también de lo local": "Si defendemos la soberanía es porque tenemos conocimiento de nuestro territorio".
El documento de la ponencia, que se someterá a la votación de las bases, apunta también la necesidad del partido de "afrontar debates" como el de la inmigración. "Debemos destacar la necesidad de respetar los derechos humanos, y señalar que el problema es el modelo económico, sin exportar el discurso de la derecha xenófoba catalana, de un soberanismo excluyente", considera el diputado en el Congreso Vicenç Vidal. Sin embargo, el primer punto del texto pone como máxima prioridad la lucha contra la emergencia para acceder a la vivienda. También destaca la necesidad de ofrecer alternativas al modelo económico basado en el turismo, y plantea el feminismo y la reivindicación de los "cuidados" y el Estado de bienestar como ejes centrales de su discurso. Además, insiste en la defensa del territorio y la lucha contra el cambio climático, el antifascismo y la defensa de la lengua catalana, elementos que conforman la esencia del partido.
Calentar motores para 2027
Apesteguia llega a la cita, en la que también se renueva la ejecutiva, sin contrincantes. Ha situado su núcleo duro en la comisión permanente: la diputada Maria Ramon en la Secretaría de Organización, y la concejala de Més por Sóller Laura Celià como responsable de Finanzas. Además, también formarán parte de la ejecutiva el diputado Ferran Rosa, Oliver –que asume más peso en el partido–, y la teniente de alcaldía de Manacor, Carme Gomila. Varias fuentes de la formación consultadas consideran imprescindible la cohesión interna a tan sólo un año y medio de las elecciones. "Debemos orientarnos hacia 2027", resume el alcalde de Esporles, Josep Ferrà: "La ejecutiva es continuista y representa la pluralidad de la formación". También se escogerá de nuevo la ejecutiva ampliada del partido, donde sí hay varias candidaturas.
Sin embargo, la formación sigue teniendo una asignatura pendiente: animar a los jóvenes. La dirección aún se lame las heridas tras el enfrentamiento que se vivió durante la asamblea del pasado 14 de noviembre. La asamblea decidió continuar dentro del grupo parlamentario de Sumar en el Congreso con un 67% de la militancia a favor y un 31% en contra. Una decisión que llegó después de un empate técnico antes del verano, en el que se evidenciaron las críticas de una parte significativa de los jóvenes de la organización Mallorca Nova, partidarios de romper el acuerdo con Sumar. "Es un debate cerrado", considera Vidal. Sin embargo, voces conocedoras apuntan a que el debate fue crispado. "Se pidió que las personas con el voto condicionado por su cargo no pudieran votar", apunta una voz presente en la asamblea, en referencia a Vidal y otros cargos asociados al Congreso: "Se sintieron insultados". Según las mismas fuentes, algunos dirigentes del partido "reprocharon a los jóvenes su tono duro": "La situación ahora es incómoda, la dirección intenta reconducirla, porque pasa pena por el relevo".
Al respecto, Apesteguia defiende el debate pese a las tensiones: "Creo en el asamblearismo". "Hay que diferenciar las alianzas tácticas de las estratégicas", continúa: "La de Sumar es de las primeras, y haber decidido continuar no es cheque en blanco". "Debemos hacer entender al gobierno español que estamos, que pediremos por qué lo merecemos, y explicarlo muy bien a la militancia", receta Oliver.