El ecosoberanismo presenta una ley para reclamar a Madrid la gestión de los aeropuertos
MÁS por Mallorca y Más por Menorca piden que el Parlament se pronuncie


PalmaPartiendo de la premisa de que el principal causante de la saturación turística son los puertos y aeropuertos, MÁS por Mallorca y Més por Menorca han registrado este miércoles una proposición de ley en el Parlament para reclamar al gobierno español la gestión de los aeropuertos de las Islas Baleares. "Es una de las pocas competencias que tenemos en nuestro Estatuto de Autonomía para transferir", ha remarcado el portavoz de MÉS por Mallorca, Lluís Apesteguia, quien ha insistido en que ésta es la primera vez que la propuesta se plasmaba en un texto legislativo.
"El Parlament se pronuncia sobre su derecho a decidir qué pasa en los aeropuertos de Palma, Menorca e Ibiza", ha explicado, y ha pedido al resto de partidos que se pronuncien. "Aena y el gobierno español nos trata como una máquina de hacer dinero incapaz de gestionar el sistema aeroportuario", ha continuado: "A pesar del colapso turístico, planean ampliar Son Sant Joan". "Proponemos crear un ente participado de Aena que permitirá que las instituciones de autogobierno gestionen" la infraestructura, argumentó. En el mismo sentido, Josep Castells (Más por Menorca) ha apuntado que espera el apoyo del PP "superautonomista" a la propuesta, puesto que "critica todo lo que hace el Estado como una imposición".
El PP y el PSIB, por la "cogestión"
Consultados al respecto, tanto el PP, como el PSIB y Vox han dicho que van a estudiar la propuesta antes de pronunciarse. Sin embargo, el líder socialista Yago Negueruela recordó que el partido "siempre ha estado a favor de la cogestión" de los aeropuertos, no de la gestión exclusivamente autonómica. Mientras Sebastià Sagreras, del PP, ha remarcado que el pleno del pasado martes aprobó una proposición no de ley de su partido en la que se exigía también la cogestión de los aeropuertos. En este sentido, consideró que la gestión de Aena de los aeropuertos de Baleares fue un "desastre" y "pésima", ya que las infraestructuras están en un estado "lamentable" y se llevan a cabo obras "en muy malas condiciones".