Educación prohíbe llevar a los alumnos de Infantil al cine
El departamento de Inspección Educativa de las Pitiusas recuerda a los centros que la prohibición de pantallas también veta su uso lúdico a final de trimestre
PalmaEmpieza la última semana del trimestre. Las notas ya están puestas y el ambiente es el de cada año en las aulas: nervios acumulados, expectación en Navidad y una energía difícil de contener. Gestionar los últimos días antes de las vacaciones se convierte en un reto, y tradicionalmente se opta por actividades lúdicas: juegos, talleres, alguna película o un vídeo compartido con el grupo. Pero este año este recurso habitual tiene límites muy claros. A raíz del endurecimiento de la normativa sobre el uso de pantallas, los alumnos de Infantil no pueden acudir al cine ni visualizar ningún tipo de audiovisual, ni siquiera de forma puntual ni con fines lúdicos.
Así se desprende de un correo que el departamento de Inspección Educativa de las Pitiusas ha remitido a los centros educativos de las Islas para recordarles la normativa vigente. Centros y familias consultados entienden y comparten la prohibición general del uso de pantallas, pero consideran que, en situaciones puntuales como en las últimas semanas antes de Navidad –cuando los niños ya están más pendientes de la llegada de los Reyes que del ritmo ordinario del aula–, estos recursos pueden tener una función lúdica e integradora, como poner vídeos con música, bailar en grupo. "Había centros que los llevaban al cine y lo han dejado de hacer. Tenemos que ponerles música sin imagen", dice una directora de escuela de Eivissa.
La regulación de las pantallas no sólo afecta a Infantil, sino que establece un calendario progresivo de restricciones en Primaria: a partir del curso 2025-2026, la Conselleria de Educación prohíbe el uso de pantallas digitales individuales hasta tercero de Primaria, limitando su utilización a un máximo de una hora semanal a cuarto, dejando la decisión en manos estrictos.
Veto en las pantallas
La medida forma parte del endurecimiento general de la regulación sobre pantallas y dispositivos digitales en la escuela, que también prohíbe el uso de teléfonos móviles durante la jornada escolar en Infantil y Primaria y restringe su uso al resto de etapas. Según Educació, el objetivo es reducir distracciones, mejorar la convivencia y proteger el desarrollo cognitivo de los niños en las primeras etapas educativas, después de que el curso pasado ya se hayan detectado menos conflictos vinculados al uso de dispositivos digitales.
En el caso de Infantil, la prohibición es especialmente clara: ninguna pantalla, ni móviles, ni tabletas, ni proyecciones audiovisuales, incluidas las que hasta ahora se hacían de manera excepcional a final de trimestre. En Primaria, la normativa introduce por primera vez umbrales temporales concretos, lo que reduce significativamente el margen de autonomía de los centros en momentos puntuales como el cierre del curso o las fiestas de Navidad.
La regulación también interpela al uso de dispositivos digitales del mismo centro, como pizarras digitales o tabletas, especialmente en las primeras etapas, donde se pide una reducción significativa. Todo ello se enmarca en un debate más amplio sobre el papel de la tecnología en la educación y en las recomendaciones de expertos que alertan de los efectos de una exposición precoz y excesiva en las pantallas. Mientras, los centros afrontan el final de trimestre con menos herramientas habituales y con la necesidad de reinventar actividades en unas semanas tradicionalmente pensadas para flexibilizar rutinas y cerrar el trimestre con un tono más distendido.