Sergi Cámara: “¿Qué pasaría si los muertos y desaparecidos que intentan llegar a Canarias fueran madrinas inglesas?”
El claustro de San Vicente Ferrer de Manacor acoge, hasta el 25 de enero, la exposición de fotografía documental 'Europa Fortaleza'
PalmaSergi Cámara (Vic, 1970) dejó el periodismo comarcal cansado de la repetición del calendario, espoleado por la necesidad de encontrar un camino propio dentro del fotoperiodismo, y consciente de las oportunidades que este trabajo ofrece a la hora de denunciar lo que ocurre (y que no vemos) cada día fuera de nuestro ámbito acomodado. Por ejemplo, en las fronteras que plantean países europeos a la hora de dejar pasar a personas migrantes o refugiadas que quieren conseguir la tranquilidad de una vida mejor.
Ahora el claustro de San Vicente Ferrer de Manacor acoge, hasta el 25 de enero, la exposición de fotografía documental Europa Fortaleza, organizada por el Ayuntamiento, con el objetivo de acercar la realidad de las migraciones contemporáneas y fomentar la reflexión sobre los derechos humanos en las fronteras cercanas. "Es muy curioso cómo una persona migrante primero es tratada de aventurera cuando sale de su país, y así como se va acercando a la frontera de Melilla, pasa a ser clandestina, luego es considerada africana y negra por los propios marroquíes y, finalmente, ilegal si logra entrar", explica Cámara ante una de las fotografías que reflejan la realidad de la mar de la autónoma de Melilla, ya en territorio español.
Más de 10 años
Europa Fortaleza es el resultado de más de diez años de trabajo de Cámara en varias fronteras europeas. A través de sus fotografías, el autor documenta las travesías arriesgadas que emprenden a miles de personas para llegar a Europa, quienes a menudo chocan con muros, vallas, controles estrictos y políticas migratorias cada vez más restrictivas.
Empezando por las más evidentes y transitando por otras con menos foco mediático, como la que separa Irún del País Vasco francés, la de los Alpes entre Italia y Francia, o la de la playa militarizada de Gravelines, donde la policía francesa impide cada día la subida de migrantes a barcas rudimentarias para intentar llegar al Regnero. Allí mismo hay un campamento de refugiados constantemente desmontado y repuesto con decenas de miles de personas. "Les cobran miles de euros por un trayecto en barcas que muchas veces no podrán coger, porque la policía francesa les sorprende y deben partir antes de tiempo".
"Está claro que hay mafias que trafican con personas, pero los gobiernos son también responsables", dice Sergi Cámara en referencia al chantaje que muchos países hacen a otros para dejar pasar o dificultar el tráfico en sus fronteras. "Marruecos o, en su tiempo, Libia de Gadafi tenían la piel por el mango para negociar contraprestaciones con Europa y ser más duros o dejar pasar. Como ocurre también con Inglaterra y Francia", con pagos que se disfrazan de ayuda internacional, a fin de controlar, desde la distancia, determinadas fronteras.
10.400 personas
Ésta es la cifra de personas que según el colectivo Caminando fronteras han muerto o desaparecido en un año intentando atravesar la frontera marítima que separa Senegal de las Islas Canarias. "¿Qué pasaría si esta cifra fuera de madrinas inglesas? Seguramente saldrían a todas partes y conoceríamos sus vidas…" reflexiona Cámara.