Mercado inmobiliario o compromiso social: Los nuevos caminos de las cámaras agrarias del Plan
Unió de Pagesos cederá la cámara de Sant Joan al Ibavi para vivienda social y UPA-AIA ha vendido la sede de Montuïri

PalmaHace tres años el Govern regaló las antiguas cámaras agrarias a las tres organizaciones agrarias ya algunos ayuntamientos. Ahora, tres años después, esos viejos inmuebles siguen un camino dispar. UPA-AIA acaba de vender la casa que le tocó a Montuïri. Unió de Pagesos, tras un debate interno, cederá la cámara agraria de Sant Joan al Ibavi de donde podrán salir dos o tres viviendas sociales. Por último, Asaja ha señalado que su intención es mantener la propiedad de la cámara agraria de Sencelles y en ningún caso venderla.
Recordemos que estas entidades nacieron y fueron compradas por los campesinos de cada pueblo como sede sociales del campesinado. Fue en junio de 2022 cuando la Consejería de Agricultura cedió 10 inmuebles y 628.000 euros a las diferentes entidades. A Asaja le tocó una planta baja en la plaza de Santa Eulalia de Palma y la cámara agraria de Sencelles. En Unió de Pagesos de Mallorca, un piso en la plaza de Santa Eulalia de Palma y la cámara agraria de Sant Joan. En UPA-AIA, dos pisos en la calle de Anselm Clavé de Palma y la cámara agraria de Montuïri. Y la cámara agraria de Llucmajor se cedió a la cooperativa local; la de Consell, en el Ayuntamiento, y la de Ferreries, también en el Consistorio.
La cámara agraria de Montuïri, hasta ahora en manos de la organización agraria UPA–AIA, ha sido vendida recientemente, según ha confirmado la entidad a Tot Pla. Los ingresos obtenidos con la operación se destinarán íntegramente a mejorar las oficinas de Palma, en la mejora de los servicios que la organización ofrece a sus afiliados, y también a poder comprar una oficina más cercana, especialmente en Campos y la zona del Migjorn de Mallorca, donde se concentra buena parte de la base social.
"Hemos considerado que nuestros recursos deben centrarse allí donde están los campesinos y ganaderos que nos necesitan cada día. Por eso, destinaremos este dinero a reforzar infraestructuras y ampliar oficinas en lugares donde tenemos más presencia y actividad", ha explicado Joana Mascaró, gerente de UPA-AIA.
La decisión de la venta del edificio de la calle de Baix de Montuïri se suma al futuro del resto de antiguos espacios de titularidad histórica de los campesinos, como las cámaras agrarias de Sant Joan y Sencelles.
Así, una de las operaciones más destacadas es la de la cámara agraria de Sant Joan, que Unió de Pagesos de Mallorca (UP) ha decidido no vender sino ceder al Ibavi para destinarla a vivienda social. Esta entidad recibió también el inmueble como parte del reparto del patrimonio de las antiguas cámaras agrarias que realizó el Govern.
Unió de Pagesos había ofrecido inicialmente el espacio en el Ayuntamiento de Sant Joan, pero el Consistorio descartó su compra o rehabilitación. Tiempo después, una promotora inmobiliaria alemana se mostró interesada en adquirir el edificio, abriendo un debate interno dentro de la organización agraria.
Finalmente, se ha optado por mantenerse fiel a sus principios fundacionales y rechazar cualquier operación especulativa.
"No podemos contribuir a la gentrificación de nuestros pueblos. Como entidad histórica, debemos tener una mirada social y coherente con la realidad del territorio", ha defendido una fuente interna de Unió de Pagesos.
Así, mientras una parte del patrimonio agrario histórico se vende para reforzar servicios directos al sector –como ha hecho UPA–AIA en Montuïri–, otras entidades como UP optan por ponerlo al servicio del derecho a la vivienda y del bienestar colectivo.
Unió de Pagesos
La decisión final de la organización fue renunciar a cualquier beneficio económico, por coherencia con sus valores fundacionales y su vinculación con el territorio.
El edificio de Sant Joan es uno de los que los campesinos de la villa siempre se han sentido muy suyo, y como otros pueblos, vieron como "mal menor" la cesión a las organizaciones agrarias.
Debemos pensar que estos edificios formaban parte del patrimonio histórico comprado por los campesinos de cada municipio. Las antiguas cámaras agrarias fueron creadas en 1977 como órganos consultivos del mundo rural.
Con esta decisión, Unió de Pagesos refuerza su apuesta por un modelo de pueblo vivo, asequible y arraigado, y envía un mensaje claro: los espacios comunitarios deben continuar al servicio de la comunidad.
Las cámaras agrarias se crearon en España en 1977, después de la dictadura franquista, para servir como órganos consultivos de la administración pública en temas relacionados con la agricultura y la ganadería.
A pesar de ser consultivas, tenían una cierta representación del sector agrario y una infraestructura propia, financiada por los propios campesinos.
Con los años, especialmente a partir de este siglo XXI, estas entidades fueron perdiendo peso y financiación. En muchas comunidades autónomas, como las Islas Baleares, se disolvieron o dejaron de tener funciones activas, y el patrimonio fue a parar al Govern, quien después de algunos intentos de venta optó por cederlo.u