La gripe se adelanta y amenaza a Navidad: "Llegaremos en el punto álgido"
La irrupción de la subvariante K y el incremento de la incidencia entre los jóvenes hacen prever una mayor expansión
PalmaEmpieza en diciembre y, con él, la amenaza de que la incidencia de la gripe se dispare en Baleares, tal y como ya ha ocurrido en el resto del Estado, donde la tasa ponderada ha subido hasta los 40 casos por cada 10.000 habitantes, por encima del umbral epidémico, fijado en 36. En las Islas, de las pruebas del 18,2%. Aunque todavía no es un registro elevado, encadena tres semanas de crecimiento continuo y se prevé que la tendencia se acentúe. "Acabará pasando. La gripe llegará a Navidad en su punto álgido", sentencia el profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, Joan Carles March. "Cuando la gente dice que estamos mejor que el resto de España, no es correcto. La comparación debe hacerse en cómo estaban Baleares hace un año, que estaba por debajo de los 10 casos de incidencia", continúa.
Aunque por ahora la subida de la curva epidémica es suave, advierte que esto cambiará. "Se empinará y probablemente en la semana entre Nochebuena y Fin de Año habrá un enjambre de casos", que se reflejará en la presión asistencial. La 'buena noticia' es que otros años la curva epidémica empezaba a descender a mediados de febrero, este año, si todo se avanza, lo hará antes, porque la duración de la epidemia siempre suele ser la misma.
El Informe de Vigilancia Epidemiológica de Baleares remarca que han subido de forma marcada las tasas específicas en las edades más jóvenes (0-4 años y 5-14 años), "lo que puede indicar una entrada inminente en onda epidémica estacional dentro de una o dos semanas". Las personas que se quieran vacunar deben pedir cita a través del Portal del Paciente, Infosalut Connecta o directamente en los centros de salud. Con la vista puesta en Navidad, cuando los encuentros sociales se multiplican, March invita a recordar las lecciones de la pandemia de cóvido: "Ventilación, vacunación, manos limpias y mascarilla". "Hay que acostumbrarse a que el tapabocas sea más habitual en nuestra vida. Por ejemplo, para ir a un hospital debería ser una obligación, en épocas de virus respiratorios", dice.
Lo que ya ocurre en España –y que podría reproducirse en Baleares en las próximas semanas– no es un fenómeno aislado. Varios países del hemisferio norte registran también un claro ascenso de la curva epidémica de gripe estacional. En Europa, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha emitido un informe de urgencia en el que insta a los estados a acelerar los programas de vacunación antigripal ante la evolución de la temporada. El organismo alerta de una posible falta de coincidencia antigénica entre el virus A(H3N2) incluido en la vacuna y la subvariante K, que es la que comienza a circular con mayor fuerza. Pese a esta desalineación, los expertos insisten en que la vacuna sigue protegiendo contra las formas graves de la enfermedad. En este contexto, los servicios sanitarios temen que el repunte de casos pueda tensar de forma notable la capacidad asistencial en las próximas semanas.
El experto mallorquín señala que la única causa clara que explica el avance de la gripe es la subvariante K y que, en menor medida, puede haber influido en que este año ha hecho más frío y ha llovido más que otros años, lo que ha generado un ecosistema más amable para el patógeno. "Normalmente estos virus tienen varias subvariantes. Lo que se ha encontrado ahora es una que hace que las vacunas no funcionen tan bien como antes. La vacuna, frente a las subvariantes anteriores, no tenía ningún problema; pero con ésta no encaja del todo. Disminuye el número de casos graves, pero no con la eficacia máxima", expone Marta. "Vacunarse es una buena decisión: si tienes la gripe, disminuye la posibilidad de problemas y complicaciones. La clave es la vacunación y sería una buena idea de que fuera general".
Paradójicamente, el experto advierte que los profesionales sanitarios –que deberían ser los primeros en dar ejemplo– no lo hacen: "Tienen un porcentaje de vacunación mucho más bajo de lo necesario, y eso es un problema, porque si ellos no se vacunan, cuesta que recomienden la vacunación con la legitimidad. La baja inmunización de este colectivo ha llevado al Colegio de Médicos a hacer un llamamiento para que se adhieran a él. Cabe recordar que los efectos de los virus afectan con mayor intensidad a los niños pequeños, las personas mayores, los enfermos crónicos, los inmunodeprimidos y, también, a los profesionales sanitarios.
Pendientes del acuerdo
Este miércoles, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas se reúnen en la Comisión Nacional de Salud Pública para intentar cerrar el plan de respuesta ante el aumento de casos de gripe y otros virus respiratorios. El encuentro llega después de que, en los últimos días, Sanidad y las comunidades –incluidas las gobernadas por el PP– hayan acercado posiciones para aprobar un documento que establece sólo recomendaciones, no obligaciones, y que se activa en función de cuatro escenarios de riesgo, del 0 al 3.
El escenario 0, considerado de muy bajo riesgo, se centra en reforzar la vigilancia epidemiológica y mantener preparadas las campañas de vacunación. El escenario 1, actualmente vigente, recomienda el uso de mascarilla en hospitales, sobre todo en áreas con pacientes vulnerables y también en residencias de personas mayores. Además, propone reubicar al personal sanitario con síntomas para evitar contagios. Si la situación empeoraras hasta un escenario 2, de alto riesgo, el plan amplía la recomendación de mascarilla en todos los centros sanitarios y sugiere restricciones puntuales de visitas a las residencias. En un eventual escenario 3, de muy alto riesgo, se recomendaría desplegar todas las medidas disponibles y, si fuera necesario, valorar otras más exigentes.
El documento insiste igualmente en que cualquier persona con síntomas respiratorios debería limitar las interacciones sociales, utilizar mascarilla y, si puede, teletrabajar. Sanidad confía en que la reunión permita cerrar un consenso antes de que la gripe llegue a su pico de circulación.