"Cálida", "sonriente" y "amable": el recuerdo de Matilde Muñoz en Lombok
La policía acusa a dos hombres de haberla asfixiada en la habitación del hotel donde se alojaba

PalmaMatilde Muñoz, que según la Policía indonesia fue asesinada en Lombok, es recordada en la isla como "una mujer muy cálida", "sonriendo" y "amable". Sorprendía por su excelente forma física a 72 años, según ha explicado un empleado de la tienda de motocicletas de Senggigi (Lombok Occidental), donde Muñoz, vecina de Palma, solía alquilar una moto con la que se desplazaba por la isla, vecina de Bali pero menos desarrollada que el enclave turístico. "A veces le enseñaba indonesio, siempre venía sola a alquilar la moto", añade el hombre.
Viajera empedernida que este septiembre habría cumplido 73 años, Muñoz llevaba años visitando a Lombok para largas temporadas, así como otras partes de Asia. Le gustaba practicar el idioma indonesio con algunos vecinos de la isla. Así lo ha asegurado a EFE un camarero del Café Alberto, el establecimiento junto al mar donde solía pedir algo después de "nadar durante un rato muy largo" por la mañana en el océano.
"Sorprendía cuando decía su edad... se iba nadando hasta muy lejos", asegura, señalando hasta dónde podía llegar, y añade que siempre era "muy simpática y sonriente. Nos hablaba en indonesio". El cuerpo sin vida de Muñoz, nacida en Ferrol (A Coruña) pero afincada en Mallorca, apareció el sábado a apenas unos metros del restaurante donde la mujer se tomaba un descanso después de su natación, después de dos meses desaparecida.
"Sorprendía cuando decía su edad... Se iba nadando hasta muy lejos", asegura el camarero, señalando hasta dónde podía llegar, y añade que siempre era "muy simpática y sonriente. Nos hablaba en indonesio".
El cuerpo sin vida de Muñoz, nacida en Ferrol (A Coruña) pero afincada en Mallorca, apareció el sábado a pocos metros del restaurante donde solía descansar después de la natación, después de dos meses desaparecida.
La asfixiaron hasta matarla
Según la investigación de la Policía de Lombok, dos hombres de unos treinta años —un empleado del hotel Bumi Aditya, situado a medio kilómetro del lugar donde se encontró el cadáver, y un extrabajador del rústico complejo con bungalows— entraron en la habitación de Muñoz en la madrugada del 2 de julio y la asfixiaron. Era el hotel donde siempre se alojaba Muñoz en la isla, su segunda casa, según sus amigos.
En Lombok, donde no se recuerda otro caso así con turistas extranjeros, varias personas afirman haberse enterado de lo ocurrido a través de las redes sociales, donde también se difundió su desaparición. Algunos indonesios acompañaron a los anuncios con mensajes personales: "Conozco a esta mujer, es muy agradable", decía Hern Zon, en línea con las palabras de otro usuario, Mies Riany.
La Policía de Lombok ha asegurado este lunes que "sigue" investigando el caso de Muñoz, cuya autopsia está previsto que se realice en los próximos días.