Dos trabajadores del hotel, detenidos por el asesinato de Matilde Muñoz en Indonesia

PalmaLa investigación sobre el caso de Matilde Muñoz, de cuyo asesinato se acusa a dos hombres vinculados al hotel donde se alojaba en Lombok, "continúa", según ha afirmado este lunes la Policía indonesia, mientras en el establecimiento se han querido desentender de lo ocurrido.

Yasmara Harahap, jefe de Policía de la comisaría de Lombok Occidental, aseguró a EFE que la investigación "sigue" y que "no ha hecho sino empezar", después de que el cuerpo sin vida de Muñoz, que cumplía 73 años este mes, fuera encontrado el sábado en una playa de la turística zona de Senggigi.

El policía ha confirmado que uno de los sospechosos de "asesinar premeditadamente" a Muñoz es un trabajador del hotel Bumi Aditya, situado a medio kilómetro del lugar donde se encontró el cadáver, y que el otro es un exempleado del propio establecimiento. Ambos tienen una treintena de años y están detenidos. Según Harahap, por el momento no hay terceros implicados.

De acuerdo con la investigación, el presunto asesinato tuvo lugar la madrugada del 2 de julio. Según las pesquisas policiales, los hombres habrían entrado por la ventana del bungalow número 107 del hotel y habrían asfixiado a Muñoz, a quien robaron unos tres millones de rupias (unos 155 euros).

Aún faltan por conocerse los resultados de la autopsia, prevista inicialmente para el lunes, pero aplazada "al menos hasta mañana" por cuestiones burocráticas, según fuentes médicas del Hospital Bhayangkara Mataram de Lombok, donde fue trasladado el cuerpo la noche del sábado.

El cadáver ha sido trasladado varias veces por los presuntos autores durante los dos meses posteriores al crimen: primero se escondió durante cuatro días en una sala de almacenamiento del hotel que Muñoz consideraba su "casa" en Lombok; después fue trasladado a un montículo cercano y, finalmente, abandonado en la playa de Senggigi.

Sin cámaras "desde 2008"

En el hotel, un pequeño complejo al que se llega por un camino verde y sinuoso, situado junto a una mezquita y en una zona con pocas viviendas, dos empleados, Mali y Ali, se desentendieron este lunes de lo ocurrido.

"Durante la noche sólo hay dos personas trabajando. Por la mañana llega otra para cubrir la recepción cuando limpiamos las habitaciones", ha explicado Ali, quien ha añadido que el establecimiento no dispone de cámaras de vigilancia desde que "se rompieron durante el terremoto de 2008", en referencia al sismo la isla.

Malí, que estuvo en contacto con personas cercanas a Muñoz cuando se dio la alerta por su desaparición, fue más reservada. Según ha dicho, vio a la española por última vez el 1 de julio por la mañana: "Se fue a la playa, pero volvió pronto". Ali ha añadido que "se había olvidado algo en su habitación".

También Mali aseguró que había recibido un mensaje de Muñoz desde Laos el pasado 6 de julio, cuando ya no respondía a sus conocidos. Sin embargo, el servicio de Inmigración de Indonesia desmintió que la española hubiera salido del país.

La familia sospecha

Amigos y familiares siguen señalando el hotel como foco de sospecha. "No solo son ellos dos (los detenidos), hay más gente implicada, así creemos", dijo el sobrino de Muñoz, Ignacio Vilariño.

Cabe recordar que el cuerpo sin vida de Matilde Muñoz fue encontrado este sábado después de dos meses desaparecida. El cadáver fue hallado enterrado en una playa de una zona cercana de donde se le perdió la pista, en Lombok, según confirmó Ignacio Vilariño, sobrino de la desaparecida.