Hasta el 40% de las prácticas sanitarias de Atención Primaria no tienen beneficios claros para los pacientes
El IB-Salut ha puesto en marcha el Proyecto Àuria, que pretende identificarlas y reducirlas

PalmaEl Servicio de Salud (IB-Salut) ha puesto en marcha el Proyecto Àuria, una iniciativa destinada a reducir las prácticas médicas que aportan poco valor –aproximadamente entre un 20-40% de las intervenciones realizadas en Atención Primaria– y en centrar la atención en tratamientos y procedimientos que ofrezcan mejores resultados de salud y mayor seguridad. Las prácticas de bajo valor son pruebas, tratamientos o intervenciones médicas de dudosa utilidad porque no se ha demostrado su eficacia, pueden generar efectos adversos o tienen una relación coste-beneficio desfavorable. Según Txema Coll Benejam, coordinador del proyecto, "la colaboración entre profesionales y pacientes es clave para revertir estas prácticas innecesarias".
La campaña se desarrolla bajo el lema 'Dau valor a la salut' y dispone de cofinanciación del Ministerio de Sanidad a través de la Estrategia de Atención Primaria. Según la consellera de Salud, Manuela Garcia, el objetivo es "evaluar qué pruebas y tratamientos que realizamos de forma rutinaria no aportan valor según la evidencia científica y, por tanto, no son necesarios. Queremos garantizar que los pacientes reciban tratamientos basados en la mejor evidencia disponible, mejorando la calidad de la atención y la seguridad". El proyecto, que se irá implantando progresivamente en los próximos años, afecta a más de 1.600 profesionales de Medicina familiar, Pediatría, Enfermería y Farmacia de Atención Primaria e impacta, según datos de 2024, en casi 1,2 millones de pacientes e, indirectamente, en la sociedad en general.
Un problema frecuente
Los estudios indican que, de cada 10 intervenciones en la Atención Primaria, entre 6 y 8 son de alto valor, mientras que el resto pueden ser innecesarias o excesivas, afectando a la salud de los pacientes y consumiendo recursos sanitarios. En las Islas Baleares, la problemática es significativa. Según la encuesta 'Percepción de las prácticas de bajo valor en la Atención Primaria', realizada entre marzo y abril de 2025, el 63% de los 311 profesionales participantes consideran que estas prácticas son un problema frecuente y relevante.
Las prácticas más citadas incluyen: el uso excesivo de medicamentos, como antibióticos por infecciones virales o medicación intramuscular cuando la vía oral es suficiente y el uso excesivo de pruebas diagnósticas, como analíticas sin indicación clara y pruebas de imagen sin criterios de alarma. Entre las propuestas para mejorar el ejercicio profesional y la organización sanitaria destacan mejorar la coordinación entre niveles asistenciales, evitar la inercia terapéutica y reducir retrasos. Los profesionales señalan que la "cultura de la inmediatez", la medicalización de la vida y la confianza excesiva en las pruebas son los principales obstáculos.
El proyecto se basa en un proceso gradual que incluye:
- Identificación y priorización de prácticas de bajo valor.
- Sensibilización y formación de los profesionales y ciudadanos en una cultura de alto valor.
- Medición y difusión de los resultados para garantizar la sostenibilidad de las mejoras.