Inca aprueba la ordenanza de memoria democrática ante "el auge de la extrema derecha"
Alice Weber (MÁS por Inca) considera que es una herramienta para garantizar "la verdad, la justicia y la reparación, especialmente en tiempos de revisionismo"

PalmaEl pleno del Ayuntamiento de Inca ha aprobado este jueves la exposición pública de la Ordenanza municipal de memoria democrática, una normativa que establece las líneas de actuación para reconocer y reparar a las víctimas de la represión franquista, así como preservar la memoria colectiva. Esta ordenanza, impulsada y liderada por MÉS por Inca, es un "hito importante en la política municipal de memoria", ya que convierte a Inca en uno de los primeros municipios de las Islas Baleares en disponer de un instrumento normativo específico e integral en esta materia, explicaron desde el partido ecosoberanista.
La portavoz de MÁS por Inca y concejala de Memoria Democrática, Alice Weber, ha destacado el valor de la aprobación inicial del texto y ha puesto énfasis en el trabajo colectivo que lo ha hecho posible. "Esta ordenanza es mucho más que un documento: es una herramienta para garantizar la verdad, la justicia y la reparación, pero también es fruto de un proceso participativo ejemplar, construido de forma dialogada con las entidades memorialistas y de defensa de los derechos humanos", ha afirmado. Weber ha querido agradecer especialmente las aportaciones realizadas por entidades como Amnistía Internacional o Memoria de Mallorca, que han enriquecido el contenido del texto final.
La concejala ha querido enmarcar también la aprobación de la ordenanza en el contexto actual: "Nos encontramos ante un resurgimiento preocupante de discursos revisionistas y de la extrema derecha, que banalizan o incluso niegan la represión franquista. En este escenario, la aprobación de esta ordenanza envía un mensaje democráticos", ha remarcado Weber.
Compromisos
El texto aprobado establece una serie de compromisos que afectan de forma directa a las políticas públicas locales. Entre otros, contempla la retirada de simbología franquista, el apoyo a las víctimas y familiares, y la creación de espacios de memoria. El Ayuntamiento se compromete también a impulsar actividades educativas y conmemorativas, conservar y digitalizar archivos históricos y facilitar el reconocimiento institucional de las víctimas. Todo ello se vehicula a través del futuro Consejo Municipal de Memoria Democrática, un órgano de participación plural con representación institucional, social y memorialista que propondrá acciones, validará el plan anual y realizará seguimiento de las actuaciones.
Uno de los aspectos más relevantes del texto es que reconoce explícitamente el papel represivo del franquismo en Inca y da nombre a algunas de las víctimas locales de la Guerra Civil y la dictadura, como Antoni Mateu Ferrer, Llorenç Beltran Salvà o los hermanos Sancho Jorges, entre otros. "No se puede construir una democracia sólida sobre el olvido. En Inca queremos poner nombres e historias allá donde durante demasiados años sólo ha habido silencio", ha añadido Weber.
La ordenanza también declara a Inca como ciudad comprometida con la memoria democrática y contraria a toda forma de dictadura, condenada explícitamente en el redactado. Y da cumplimiento tanto a la Ley estatal de memoria democrática como a la legislación autonómica balear, recogiendo los principios de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, definidos por Naciones Unidas.
Exposición pública
Con la aprobación inicial, se abre un plazo de exposición pública para que la ciudadanía y las entidades puedan realizar aportaciones antes de su aprobación definitiva. MÁS por Inca considera que este paso supone un avance decisivo en el compromiso institucional con la memoria democrática y reafirma la voluntad del consistorio de actuar con responsabilidad, rigor y sensibilidad hacia nuestra historia reciente.