Xisco Avellà, la persona que fraguó el ecologismo de las Islas Baleares

PalmaAún no puedo avenirme de la noticia: Xisco Avellà nos dejaba para siempre. Fue Pep Lluís Pol, que el martes por la mañana me dijo "ayer Xisco zarpó en su último viaje". Costaba creerlo, sobre todo porque hacía unos días él mismo me dijo que estaba mejor. De repente me empezaron a venir a la cabeza historias, anécdotas, campañas, situaciones, actos… protagonizados por él.

Somos de la opinión de que si hay una persona clave dentro del ecologismo en las Islas y, por tanto, en el GOB, esta persona es Xisco y no sólo por su periodo de presidente (el más largo de todos, ocho años), sino por su aportación desde el primer día que se creó el grupo ahora hará 52 años: voluntario incansable, laborable como marcaron la formación y consolidación del ecologismo.

Omnipresente en el GOB

Desde el primer día que entré a trabajar en el GOB, vi que Xisco era omnipresente. Estaba allí todo el día, haciendo trabajos en la biblioteca, preparando la revista El Ecologista, dando ideas para una campaña, para una actividad, redactando un artículo, organizando una acción, etc. Y siempre con ese sentido del humor que le caracterizaba, imitando a todo el mundo con mucha gracia. Porque la primera lección que se aprendía de Xisco es que para encarar los graves problemas ambientales que sufrimos como sociedad, es necesaria una gran dosis de humor y optimismo.

Él, con otros compañeros, fue una de las caras visibles y uno de los puntales del giro estratégico que experimentó el GOB a finales de los años ochenta, un período que muchos consideramos clave en la modernización del conservacionismo y el ecologismo en las Islas Baleares.

La entidad pasó de ser un grupo específicamente ornitológico a desempeñar un papel clave en la creación de una conciencia ambiental. Y esto se produjo especialmente a mediados de los años ochenta, con importantes campañas que empezaron a alzar la voz en contra de un desarrollismo que se había dibujado sin tener en cuenta en ningún momento ni el territorio ni a las personas. La campaña en defensa de Cabrera que culminó con la declaración del Parque Nacional, la campaña "Salvem Mondragó", la de las Covetes, las campañas contra los campos de golf, "No más puertos deportivos", la defensa de la Ley de Espacios Naturales, campañas como "No más urbanizaciones" y contra la construcción de las autopistas son ejemplos de la capacidad logros.

La preservación ya no era algo imposible. El mensaje que iba calando era que el trabajo colectivo y organizado de la ciudadanía era poderoso.

Xisco Avellà defendió en el Parlamento de las Islas Baleares la iniciativa legislativa popular contra la incineración de residuos. Y, por supuesto, mantenía su labor como naturalista, impulsando también cursos de ornitología, campañas de conservación de especias y publicaciones.

Pasión y rigor

Xisco fue una persona fundamental en el GOB por la pasión y dedicación, pero también por el rigor de sus tareas y planteamientos. Y éste ha sido otro de los valores que han hecho escuela dentro de la entidad y el ecologismo isleño: el trabajo documentado y basado en criterios técnicos ha acompañado siempre a las actuaciones del GOB.

Prácticamente desde el comienzo, en 1973, Xisco estuvo presente en gran parte de la historia del GOB, como voluntario, como miembro de la junta directiva, como presidente (de 1989 a 1996), como colaborador, como bibliotecario y director de la revista El Ecologista.

Representa igualmente a una generación que entendió que el ecologismo no era sólo la defensa puntual de un espacio o de una especie, sino una manera de intervenir en la sociedad: con datos y con una mirada a corto, medio y largo plazo. Su nombre es hoy inseparable de la historia moderna de la defensa ambiental en Mallorca y de las Islas Baleares.

Otra pasión: profesor

No quisiera terminar sin apuntar una de sus otras pasiones: la docencia. Fue profesor y catedrático de Ciencias Naturales, a lo largo de 40 años, en varios institutos de Mallorca, con quienes los alumnos tenían un vínculo y por el que sentían una admiración grandiosa que he podido comprobar directamente. Muchas generaciones descubrieron el entorno, el medio natural y su importancia gracias a la labor docente entusiasta e incansable de Xisco.

También tenía gran pasión por la foca mediterránea. Con el objetivo de estudiar el viejo marino y asegurar su preservación en todo el Mediterráneo, creó el Fondo para la protección de la foca mediterránea, llevó a cabo campañas de sensibilización a lo largo del litoral del 'Mare Nostrum', lo que volvía a ser una lección, en este caso de solidaridad con sociedades con menos recursos. Xisco recorrió diferentes países africanos y logró recursos para promover la conservación del medio ambiente.

Mallorca, el ecologismo, los amigos... somos un poco huérfanos. Ha partido un referente y una persona fundamental en el GOB, un personaje irrepetible, comprometido sin fisuras. Nos deja un vacío que no puede llenarse. Lo echaremos mucho de menos. Nos queda su maestría para seguir defendiendo el patrimonio natural que nos pertenece como sociedad.