Vox vuelve a registrar la derogación de la Ley de memoria y Prohens le garantiza el apoyo
"Cumplimos con los acuerdos siempre", ha dicho la presidenta


PalmaVox vuelve a la carga contra la Ley de memoria democrática y ha registrado este martes, por segunda vez en esta legislatura, la derogación de la norma en el Parlament. "Exigimos la inmediata tramitación de esta iniciativa, que quiere poner fin a una normativa sectaria, revanchista y utilizada como herramienta de manipulación ideológica", expresó en un comunicado. La presidenta del Gobierno, Marga Prohens, ha garantizado el apoyo de los populares a la medida: eliminar esta ley formaba parte del pacto de PP y Vox por los presupuestos: "Cumplimos los acuerdos siempre".
"La Ley de memoria democrática ha servido exclusivamente para dividir a los ciudadanos, reabrir heridas y reescribir la historia desde una perspectiva ideológica profundamente sectaria", ha dicho Cañadas. Es el segundo intento de la formación de fulminar la ley, después de que el PP decidiera salvarla en diciembre pasado como consecuencia de la ruptura del pacto entre ambos partidos. La formación de Prohens se abstuvo en el último momento, frustrando los planes de Vox, cuando se vio forzada a pactar con la izquierda la aprobación de dos decretos leyes del Ejecutivo. Pero esta vez, en la que las relaciones con la extrema derecha vuelven a ser buenas, la ley tiene los días contados. "Faltaría más", expuso la presidenta, tal y como recoge Europa Press: "Vox presenta sus propuestas, esto forma parte de un acuerdo y nosotros les cumplimos".
Desde el inicio de la legislatura, el PP ha utilizado la Ley de memoria democrática como moneda de cambio en diferentes negociaciones. Para los populares, esta norma es innecesaria, puesto que consideran que la Ley de fosas es la más importante. En cambio, para Vox, su derogación supondría un triunfo frente a la izquierda. Las tensiones entre la extrema derecha y el PSIB, MÁS por Mallorca, Más por Menorca y Unidas Podemos en torno a esta cuestión se han evidenciado especialmente en el Parlament. El presidente de la Cámara, Gabriel Le Senne, está investigado por un presunto delito de odio por desgajar una fotografía de Aurora Picornell y las Rojas del Molinar del ordenador de la secretaria segunda de la Mesa, Mercedes Garrido (PSIB). Pese a los intentos de la izquierda, el PP se ha negado hasta ahora a apartar a Le Senne del cargo como consecuencia de estos hechos. Mientras, Vox le promovió internamente y le nombró presidente provincial del partido.