Pollença

"Es como una caja de bombas": el vecindario de Pollença se organiza para frenar la planta de baterías de litio de un fondo de inversión

La instalación, que se pretende realizar en suelo rústico, ocuparía una finca de 3.000 metros cuadrados a pocos metros de un torrente ya sólo tres metros de varias casas y explotaciones agrícolas y ganaderas

Vecinos de Pollença en el encuentro que se ha llevado a cabo este miércoles
Bruno Rodríguez
22/10/2025
4 min

PalmaHoy por la noche, a las 20 h, en el Club Pollença, se ha llevado a cabo una reunión convocada por los vecinos de la zona de Almadrava y del camino de Llenaire para informar a la ciudadanía de los riesgos que supondría la construcción de la planta de baterías de litio Jilguero ST.1, impulsada por el fondo de inversión estadounidense Atlántica Energía. El encuentro llega después de que, según explica uno de los vecinos afectados, se descubriera el proyecto casi por casualidad: "Nadie nos había dicho nada. Nos enteramos a través de los diarios el 3 de octubre, ya partir de ahí empezamos a investigarlo por nuestra cuenta".

La instalación, que se pretende realizar en suelo rústico, ocuparía una finca de 3.000 metros cuadrados a pocos metros de un torrente ya sólo tres metros de varias casas y explotaciones agrícolas y ganaderas. El proyecto prevé 16 contenedores con baterías de ion-litio, destinados a almacenar energía ya enviarla a la red eléctrica durante los picos de demanda. Pero para los vecinos esta iniciativa no es compatible con la realidad del territorio. "Esto es una barbaridad.

Estamos hablando de una zona inundable, llena de fincas habitadas, y que no tiene ni acceso adecuado por si hubiera un incendio", explica el propio vecino. "Es como tener una caja de bombas junto a casa. Y si pasa algo, no se podrá apagar. Ya ha pasado en otros lugares".

Los residentes citan, por ejemplo, el incendio en una planta de baterías de litio en California en el 2022, que duró semanas y obligó a desalojar varias viviendas. "Es una tecnología muy sensible, muy térmica, y aquí las temperaturas no ayudan en absoluto". De hecho, una de las grandes contradicciones que han detectado en la documentación oficial del proyecto es en relación con el factor térmico: "La empresa dice que en Pollença no se superan los 30 grados. Esto es mentira. En verano hace un calor que supera con creces esta cifra, y eso es clave, porque las baterías funcionan bien en torno a los 15 grados".

"El estudio ambiental de la empresa reconoce que puede explotar"

La crítica no sólo está en la ubicación. El vecindario ha analizado en detalle la documentación presentada por Atlántica Energía Sostenible y asegura que el estudio ambiental del proyecto reconoce por sí mismo los riesgos que supone la instalación. "Literalmente dice que puede explotar, que puede tener fugas, y que puede contaminar los torrentes y los acuíferos. ¡Lo dicen ellos mismos! No es sólo nuestra opinión", explican.

Ante la sensación de opacidad institucional y de falta de información, han encargado por su cuenta un estudio ambiental independiente, elaborado por profesionales del sector. "No confiamos en el estudio que ha hecho la empresa. Está lleno de contradicciones. Queríamos un análisis riguroso realizado desde el territorio y pensado para proteger lo que tenemos".

Críticas al Ayuntamiento y una petición clara: reubicar el proyecto

Otra crítica recurrente por parte de los afectados es el papel del Ayuntamiento de Pollença. "Nos hemos encontrado esto de repente, con sólo 15 días restantes para hacer alegaciones ahora mismo. ¿Cómo puede que nadie nos hubiera informado antes?", se piden. Tras reunirse con el alcalde, aseguran que el Consistorio se ha comprometido a presentar alegaciones, pero consideran que la reacción ha sido tardía y que ha sido el vecindario quien ha tenido que realizar el trabajo de búsqueda e información.

"Hemos tenido que hacer nosotros el trabajo de la Administración. Lo hacemos porque nos vemos obligados, no porque nos haga gracia. Estamos hablando de la salud y la seguridad de las personas".

Por eso, la petición que trasladarán al Ayuntamiento y al Gobierno es clara: detener el proyecto tal y como está planteado y reubicarlo en un espacio industrial, alejado de zonas habitadas y agrícolas. En este sentido, recuerdan iniciativas legislativas como la lograda por los Verdes de Asturias, que prohíben este tipo de instalaciones a menos de 1.000 metros de viviendas y 500 de explotaciones agrícolas.

Reunión en el Club Pollença: información, estrategia y alegaciones

El encuentro de esta tarde no ha sido sólo una sesión informativa. Se han expuesto con detalle los contenidos del proyecto Jilguero ST.1, las dudas que genera entre los residentes, y también se explicará quién está detrás del proyecto: un fondo de inversión americano con intereses en otras instalaciones similares en todo el mundo.

Además, se ha organizado una parte práctica: varios representantes legales han ayudado a los asistentes a preparar y presentar alegaciones, explicando cómo hacerlo, qué argumentos son más efectivos y qué recorrido puede tener la presión ciudadana. Todo esto bajo un lema que ya corre por las redes sociales y por las calles de Pollença: 'Stop planta de baterías de ion litio'.

Los promotores del encuentro aseguran que todavía hay margen para detener el proyecto, que si obtiene todos los permisos se podría construir durante el 2026 y entrar en funcionamiento en el verano del 2027. "Estamos a tiempo, pero no podemos esperar que alguien lo haga por nosotros. Nos toca hacer ruido", concluye el ruido".

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