La saturación turística en Sóller invade el parking del centro de salud
El centro médico denuncia que turistas y residentes utilizan las plazas reservadas


PalmaLa saturación que sufre Sóller en verano -y cada vez más durante el resto del año- cada vez afecta más a la movilidad del municipio, y las redes sociales se llenan de quejas de los residentes. El municipio no puede absorber la cantidad de vehículos que atraviesan el túnel todos los días, y la masificación ha llegado incluso a las plazas reservadas del aparcamiento del centro de salud. Se trata de plazas destinadas a pacientes ya los vehículos que el personal sanitario utiliza para atender urgencias domiciliarias. Sin embargo, a menudo aparcan coches no autorizados. "Hay siete plazas reservadas, pero en muchas ocasiones los turistas las ocupan y la policía está saturada y no puede venir", explica Noelia Martín, enfermera del centro desde hace años. El ARA Baleares ha intentado hablar con el primer teniente de alcaldía, Carlos Darder, para conocer la posición municipal, pero no ha obtenido respuesta.
Según Martín, no sólo los visitantes ignoran la señalización del parking, sino también algunos residentes. El problema es que cuesta saber si los vehículos pertenecen a personas que reciben atención sanitaria oa alguien que deja el vehículo allí y se va a realizar la compra, por ejemplo.
Fuentes de la plataforma SOS Sóller sostienen que el malestar que genera la saturación entre los residentes crece. Muchos publican fotografías en las redes de coches de alquiler aparcados en zonas prohibidas o reservadas, incluidas las del centro de salud. En algunos casos se llega a situaciones más graves, como el de una vecina que rompió el fémur durante una discusión con un turista que había ocupado una plaza verde exclusiva para residentes.
"Se trata de lugares muy céntricos y, como los párkings disuasorios están lejos, muchos piensan 'aparcamos aquí y estamos más cerca'. Algunos vecinos comentan que hay extranjeros que no quieren pagar el ticket", añaden desde la plataforma. También apuntan que la policía local "no da sobradamente y tiene un mal papel".
La problemática va más allá del aparcamiento. Los profesionales sanitarios del centro de salud visitan a domicilio a pacientes de Sóller, Port, Fornalutx y Deià. En verano, el tiempo para llegar a él aumenta y, al volver, a menudo encuentran las plazas ocupadas y deben aparcar donde pueden continuar la jornada.
Las urgencias también se multiplican
La masificación también dispara las urgencias del PAC de Sóller. "En verano doblamos las atenciones urgentes. Entre las 8 y las 15 h podemos ver unas 30, y por la tarde, 60", señala Martín. A menudo hay médicos que se turnan doble y se intenta que una parte de las visitas sean telefónicas para reducir la carga de trabajo. "Las guardias son horrorosas. El 061 nos saca bastante, y como de noche sólo hay un médico y una enfermera, si salimos debemos cerrar el centro y dejar un papel indicando que, en caso de urgencia grave, se telefonee al 061", explica. "El otro día tenía un paciente con un cólico nefrítico en la camilla, y me llamó el061para enviarme a otro sitio. Tuve que decirles que no podía dejar al paciente dentro del centro, cerrar y partir. Que si acaso, cuando le diera el alta, ya me movilizaría", añade la enfermera.