Revuelta de los docentes interinos: recogen firmas "para exigir responsabilidades y una auditoría externa a Educació"
A través de 'Change.org', los profesionales claman contra los errores en los procesos de adjudicación de los últimos dos años

PalmaLos docentes interinos afectados por los fallos de Educación en las adjudicaciones se han plantado. Los afectados, con el apoyo de SIAU, han iniciado una recogida de firmas a través de Change.org, para "exigir responsabilidades y una auditoría externa a la Conselleria". Los organizadores reclaman la asunción de "responsabilidades técnicas y políticas por las irregularidades cometidas". Y también "la realización de una auditoría externa e independiente para garantizar la transparencia y justicia en las adjudicaciones de plazas y que se ponga fin al maltrato institucional que sufren los docentes interinos de las Islas Baleares".
Según señalan, el proceso de interinos de este año ha sido un "desbarajuste absoluto". "Irregularidades, cambios de última hora, falta de transparencia y una gestión totalmente caótica que ha generado situaciones profundamente injustas por cientos de docentes interinos". Los interinos indican que se trata de "un patrón sistemático de maltrato hacia el colectivo docente por parte de la administración educativa, que va in crescendo cada año".
Despiertos a media noche
Recuerdan que el pasado año conocieron los destinos de madrugada. "Este año, la situación se ha repetido y, además, ha empeorado: se han dado más de 450 plazas con criterios contrarios a los principios de mérito, objetividad, transparencia e igualdad. No han tenido en cuenta la baremación de los docentes, y personas con una puntuación inferior han sobrepasado a otras con una puntuación mucho mayor".
Alba Borrasc es una de las interinas afectadas y ha sufrido todas las situaciones descritas, tanto las del año pasado como las de este año. "Estoy por ir a la Policía y denunciar a la Conselleria. Creo que, si lo llevara a juicio, ganaría", explica al ARA Baleares. El lunes, antes de las 17.00, había conseguido una plaza en el CEIP Mitjà de Mar, cerca de casa, un destino que le facilitaba la conciliación familiar. Horas después, la Conselleria le quitó y ahora no tiene plaza ni tiene claro su futuro. La afectada se dirigió a la Conselleria a través de Instagram en un mensaje en el que expresó su malestar: "Se siente orgulloso de su trabajo, pero a mí me caería la cara de vergüenza", les dijo, entre otras ideas.