Polémica por el nuevo cable submarino: Red Eléctrica desmiente las acusaciones de cartografía obsoleta
La empresa asegura que el punto de aterrizaje en la bahía de Pollença es la mejor opción técnica y ambiental, mientras la asociación ANACA denuncia un "despropósito territorial y ecológico"
PalmaRed Eléctrica ha desmentido que el proyecto del segundo enlace eléctrico entre la Península y las Islas Baleares, conocido como Penbal 2, se base en "cartografía obsoleta", tal y como había denunciado la Asociación Acuerdo Nuevo para el Cable de Alcudia (ANACA). La empresa defiende que los estudios sobre el fondo marino y las alternativas de trazado se han realizado con datos propios y actualizados, fruto de campañas marinas específicas llevadas a cabo entre 2020 y 2021.
Según ha explicado la compañía, responsable del transporte de energía dentro del grupo Redeia, el proyecto y su estudio de impacto ambiental permitir definir un nuevo trazado terrestre. Red Eléctrica afirma que responderá en tiempo y forma todas las alegaciones que se presenten y que ejecutará el proyecto final que autoricen las administraciones competentes.
La respuesta llega después de que la Asociación Acuerdo Nuevo para el Cable de Alcudia (ANACA) advirtiera que la nueva adenda al estudio de impacto ambiental "agravaba los errores técnicos y ambientales" del proyecto al mantener el aterrizaje del cable en la bahía de Pollença y basarse, según el colectivo, en datos antiguos del proyecto LI2. de costes de más del 40%, pasando de 476,5 a 675,8 millones de euros, y dice que el trazado actual "obliga a atravesar zonas naturales y fincas habitadas".
En cambio, Red Eléctrica subraya que el proyecto se fundamenta en el análisis de 14 alternativas de trazado marino en Mallorca y que la propuesta de aterrizaje en la Herradura es la que presenta una menor afectación a la posidonia, hábitat protegido por la normativa europea. Los datos empleados, según la empresa, provienen de campañas propias de batimetría, morfología, sísmica, magnetometría y estudios ambientales y arqueológicos que supusieron una inversión superior a los 10 millones de euros.
En cuanto a las críticas sobre una posible ubicación en la bahía de Alcúdia, Red Eléctrica explica que los supuestos tramos arenosos identificados por ANACA coinciden con paleocanales o zonas de movilidad de sedimentos que "no son técnicamente seguras" para el tendido de los cables. Añade que esta morfología impediría garantizar la protección y entierro adecuado de la infraestructura.
En cuanto al aumento presupuestario, la compañía le relaciona con la situación actual del mercado, "notablemente tensado", y no con el cambio de trazado, asegurando que el proyecto supondrá un ahorro anual de 363 millones de euros para el conjunto del sistema eléctrico.
Fuentes de ANACA, en cambio, insisten en que el proyecto es "inviable ambiental y territorialmente" y que supondrá una pérdida irreversible de suelo y paisaje en el municipio de Alcúdia. El colectivo, que recuerda que el proyecto se publicó en el BOE el 27 de octubre, ha anunciado que seguirá asesorando a vecinos y entidades para presentar alegaciones durante el plazo de información pública.