El obispo de Mallorca denuncia los discursos contra los migrantes: "Hay actitudes inadmisibles; decir que son delincuentes es una calumnia"

PalmaEl obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ha llamado a la ciudadanía y los políticos a poner fin a los discursos contra las personas migrantes ya determinadas actitudes que, a su juicio, son inadmisibles. Así se ha expresado este miércoles en una rueda de prensa para dar cuenta, de la mano de diversas entidades sociales asociadas a la Iglesia, de la situación de las personas sin hogar en la isla. Taltavull, en distintos momentos de su intervención, ha hecho referencia a la compleja situación que viven las personas migrantes que llegan a Mallorca.

Entre ellos, el "rechazo" o la criminalización que sufren por parte de diferentes sectores de la sociedad y de la esfera política. "Nombrarles delincuentes es una calumnia, una acusación muy grave contra gente que ha tenido que partir de su casa", ha dicho. El obispo ha reconocido estar preocupado por que este tipo de "rechazo social a personas que vienen con todo su drama" venga de quienes "viven bien y no les falta de nada". "Después viene la discusión política, si debemos admitirlos o no, si son irregulares o no... Pero hay una cuestión de actitud. Los cristianos hablamos de caridad, que no quiere decir beneficencia, sino que hay que amar sin esperar a que te quieran. Hay actitudes que no podemos admitir de ninguna manera cuando vemos este sufrimiento tan grande".

Taltavull ha querido hacer "una llamada muy clara" a que, "en lugar de discutir, hay que mirar a la persona independiente de dónde viene o de su situación personal". "Hay rechazos que vienen de prejuicios y que provocan un prejuicio para los demás", sentenció.

(Noticia en ampliación)