La familia del DJ italiano fallecido en Ibiza contradice la autopsia: "Tenía siete costillas y las clavículas rotas"
La Guardia Civil negó los hechos y la familia sigue exigiendo una investigación

PalmaLa familia del DJ italiano Michele Noschese (conocido como Godzi) fallecido en Ibiza contradice el resultado de la autopsia y asegura que el pinchadiscos tenía siete costillas y las dos clavículas rotas. Según publica Corriere della Sera, el padre del DJ, Giuseppe Noschese, ex director del Centro de Trauma Cardarelli y uno de los principales expertos italianos en politraumatología, insiste en las lesiones que sufrió su hijo y califica la autopsia de "apresurada". Pese a los hechos denunciados en la investigación familiar, el rotativo italiano destaca que las lesiones pueden haber sido causadas durante las maniobras de reanimación de Noschese o durante la propia autopsia.
Por otro lado, el padre del DJ también ha denunciado la actitud de la Guardia Civil y ha criticado que señalaran al DJ como un consumidor habitual de drogas. "¿Qué pruebas tienen para acusarle? Quiero que me muestren las denuncias que demuestran lo que dicen".
La polémica entre la familia y la Benemérita no es nueva. La semana pasada los padres de DJ Godzi presentaron una denuncia formal en España acusando a agentes de la Guardia Civil de homicidio. Su padre exigió que "se investigue por homicidio voluntario a los agentes españoles". "Le golpearon puñetazos y le dejaron morir", dijo. Además, los familiares añadieron que Michele Noschese murió "mientras estaba bajo custodia de las fuerzas policiales españolas y no fue trasladado a un hospital, sino directamente al depósito de cadáveres".
Ante las acusaciones, la Guardia Civil emitió un comunicado en el que negaba todos los hechos denunciados por la familia y aseguraba que el artista Italiano "estaba drogado y sufría alucinaciones y cuando los agentes intentaron reducirlo, empezó a convulsionar, se acubó y perdió los". La versión del cuerpo armado es completamente contraria a la de la familia y niega la existencia de la agresión por parte de los agentes.
Un amigo de la víctima, que asegura estar en el piso en el momento de la muerte, ha asegurado que la versión de la Policía es mentira. "Estaba esposado y tirado sobre un sofá. Durante esos momentos frenéticos, los agentes le habían golpeado muchas veces, incluso en la espalda".