La nueva almazara ecológica de Sóller: cuando los campesinos y la Administración reman en la misma dirección
Este proyecto nace con el objetivo de aumentar la calidad del aceite de la isla y de impulsar su industria
La Cooperativa de San Bartolomé de Sóller –la más antigua de España con 126 años– ya tiene una almazara ecológica. Este proyecto nace de la colaboración entre los agricultores y la Administración con el objetivo de aumentar la calidad del aceite de la isla, que "de cada vez compite con un mercado mejor y debe superar un listón que ya es muy alto", explica el presidente de la Cooperativa de San Bartolomé de Sóller y también de la Cooperativa del Camp Mallorquí, Mique. A esto se añade la voluntad de dar un empujón a la industria de la isla. "¿Y hay algo mejor que el sector ecológico para hacerlo?", pide.
La nueva almazara de la Cooperativa tiene una tecnología "superior" en el resto de instalaciones de este tipo que existen en la isla, según considera Gual. De hecho, se elaborará aceite de oliva virgen extra con dos fases en vez de tres. Además, gracias a la fisonomía de la almazara ya la compra de una máquina que ha financiado el Consell de Mallorca con aproximadamente 60.000 euros, los residuos que se generan durante el proceso de elaboración del aceite ya no irán a la depuradora como se había hecho hasta ahora. Además, el sobrante se empleará como abono en el campo. Además, todas las personas que estén interesadas en este producto rico en nitrógeno y potasio podrán comprarlo en contenedores de mil litros.
El proyecto ha salido adelante económicamente gracias a una línea de subvenciones que sacó la Conselleria de Agricultura, que financió hasta un 70%. Sin embargo, Gual explica que la junta rectora de la Cooperativa tuvo que destinar su "poco" dinero que tenía y que inicialmente era para la almazara en una máquina calibradora de la naranja. "Estaba reventada y no teníamos otra", asegura. Pero la idea de montar una almazara ecológica en Sóller no se diluyó en ningún momento, por lo que Gual siguió buscando financiación para poder abrirla lo antes posible.
"Fui a la Conselleria y dejé claro que no podíamos hacer frente al gasto que suponía este proyecto, porque no quería meter a la Cooperativa en un follón económico", recuerda. Sin embargo, buscó ayuda en empresas privadas, como Son Moragues, que quisieron colaborar en el proyecto de cooperativismo que les planteaba Gual. Este hecho dio lugar a una "fotografía interesante", según considera Gual: "Las instituciones públicas, las empresas privadas y los campesinos con un objetivo común".
Por su parte, el presidente de Tramuntana XXI y también uno de los gestores de la finca de Son Moragues, Joe Holles, considera que "todo lo que se hace en la Cooperativa es por el bien común". También opina que el cooperativismo "es una manera muy cómoda de trabajar" y, al mismo tiempo, "un vehículo ideal para arreglar la agricultura". A su juicio, Simonet recalca que una de las ventajas de este modelo empresarial y de la almazara es saber que "esta empresa nunca se irá de Mallorca porque está ligada al territorio".
La inauguración de este proyecto coincide con un año bueno para la cosecha de aceituna. Cabe recordar que para la campaña 2024-2025 se cosecharon 1.385,86 toneladas de aceituna en las Islas, un 78,62% menos que el anterior, que los productores calificaron de "la mejor de la historia" ya la que se replegaron 6.478,48. Este año, en dos semanas ya se ha cosechado "un 40% del total de la pasada campaña", celebra Gual.