Noches tropicales al alza: Palma supera por octavo año consecutivo los límites normales de calor nocturno
En Ciudad, todas las noches de julio han sido tropicales, y 17, tórridas, cuando lo normal serían sólo dos


PalmaElAgencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares ha confirmado que en julio de 2025 ha dejado un nuevo pico de calor nocturno en las Islas, con un aumento notable del número de noches tropicales –aquellas en las que la temperatura no baja de los 20 °C. La estación de Portopí en Palma registró cada noche del mes como tropical por octavo año consecutivo, con un total de 17 noches tórridas, superiores a los 25 °C, una cifra récord teniendo en cuenta que la media es de sólo dos.
Este julio ha sido el duodécimo más cálido desde 1961, con una temperatura media de 26 °C y una anomalía positiva de 1,2 °C. Eivissa y Formentera han vivido también un incremento importante de la temperatura mínima: 28 noches tropicales en Eivissa (cuando lo normal son 23) y 29 en Formentera (normalmente, 27). En Menorca, la estación del aeropuerto ha registrado 19 noches tropicales, ligeramente por debajo de su promedio.
Pese a un fin de mes con valores por debajo de la media, el final de junio estuvo marcado por la primera ola de calor del verano, que finalizó el 1 de julio.
Precipitaciones un 277% superiores
Los datos de Aemet, que también señalan un julio especialmente húmedo, muestran que el verano en Baleares se está transformando: más calor, más noches cálidas y más episodios extremos. Ha sido el séptimo mes de julio más húmedo desde 1961. Las precipitaciones han sido un 277% superiores a lo habitual para este mes, con una media de 19,4 litros por metro cuadrado, frente a los 5,2 l/m² normales, es decir, 3,7 veces más de lo habitual.
En Mallorca, la diferencia ha estado aún más marcada: se han registrado 22,9 l/m², cuatro veces más de lo habitual por estas fechas, un 311% más.
En declaraciones al ARA Baleares, la portavoz de la Aemet, María José Guerrero, matiza estos porcentajes: "Es verdad que es un aumento porcentual importante, pero se ha pasado de cinco a 20 litros por metro cuadrado". "Personalmente, se agradece que se suavice la temperatura y llueva, pero no arregla el problema de la falta de agua", comenta. "Lo que sí llama la atención es que haya llovido en un período que normalmente es el más seco del año", añade. Todo apunta, por tanto, que junio –que fue el más seco desde que hay registros– quedará como el mes más seco del año, con tan sólo 0,1 litros por metro cuadrado.
Canícula con temperatura baja
Guerrero también señala que "no es habitual que en plena canícula" –el período comprendido entre el 15 de julio y el 15 de agosto– se registraran "11 días con una temperatura por debajo de lo normal". Durante estos días es cuando se concentraron gran parte de las precipitaciones del mes.
Este exceso de lluvia se ha concentrado en pocos episodios, algunos de ellos acompañados de barro y tormenta. En Mallorca, hubo cuatro días con precipitaciones mezcladas con polvo en suspensión, un fenómeno que solo se da, de media, una vez en julio.
También se registraron risagas destacables en el puerto de Ciutadella, con oscilaciones superiores al metro de altura los días 23 y 25. Esta combinación de calor intenso y lluvia abundante refuerza la tendencia hacia un clima más extremo e irregular en el Mediterráneo. Guerrero precisa que, cuando se habla de cambio climático, debe hacerse con una perspectiva temporal de 30 años, y por tanto no se puede afirmar "de forma taxativa" que estos fenómenos más irregulares se deban directamente al cambio climático. Lo que sí está constatado, añade, es que "en los últimos años se están registrando valores más extremos".
Más calor a partir del jueves
En cuanto a agosto, la masa de aire cálido que está afectando de lleno a la Península –actualmente inmersa en una ola de calor– llegará a Baleares a partir de este jueves, cuya temperatura podría oscilar entre los 30 y los 36 grados. Para ese día, la Aemet ha activado avisos por temperatura alta en el interior y en el norte de Mallorca. Por otra parte, los modelos numéricos con los que trabaja la agencia apuntan a que la última semana de agosto podrían producirse precipitaciones.