Un jesuita acusado de acoso sexual reconoce que hubo sangre en los pezones de la víctima
El agresor habría telefoneado a la víctima y la conversación habría sido adjuntada en el caso abierto contra él y otros dos religiosos más

PalmaUn cura jesuita acusado de abusos sexuales a una mujer durante 30 años en Mallorca, rompió la prohibición que le impuso la Compañía de Jesús y contactó recientemente con la víctima.
El agresor habría telefoneado a la víctima el pasado 7 de octubre y la conversación fue grabada e incorporada a la causa que se sigue contra él y otros dos curas.
Durante la conversación, según la grabación aportada en el juzgado, la víctima pide al denunciado si recuerda cuando él y otro cura la violaron el mismo día y que "le cortaban los pezones". A esta pregunta, el religioso responde que se acordaba de que vez "había sangre en sus pezones".
La investigación forma parte de la causa que se está instruyendo en el Juzgado de Instrucción número 5 de Palma a raíz de una denuncia presentada en 2020 ante el tribunal diocesano y en 2023 ante la justicia ordinaria por parte de una mujer contra dos religiosos de la Compañía de Jesús y un sacerdote 30 años.
El sacerdote diocesano fue apartado por el Obispado de Mallorca a raíz de la primera denuncia, mientras que uno de los jesuitas fue apartado de la comunidad de Oviedo en la que estaba destinado. A lo largo de la instrucción, el sacerdote mallorquín denunciado reconoció haber mantenido relaciones con la víctima, pero defendiendo que siempre fueron consentidas y que la mujer era adulta. En la misma línea, los jesuitas también defendieron relaciones consentidas entre adultos.