Un informe sobre la contaminación de la tierra condiciona la compra de las minas de Sineu

SinedEl Govern queda pendiente de un informe que debe elaborar la propiedad de las minas de Sineu, la empresa Endesa, para poder proceder a la compra. Según ha podido saberTodo Plan, la Administración no quiere comprar la balsa y la finca sin tener un certificado de que esa tierra no está contaminada.

La compra parece que no se ha podido hacer efectiva por parte de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Natural por el retraso por parte de la propiedad al tener este certificado. Fuentes del Govern quieren asegurar la compra de estos terrenos sin después tener que afrontar un nuevo gasto para descontaminar la tierra en su caso con unos parámetros más elevados de contaminación.

Recordemos que la compra de esta zona húmeda ubicada en la carretera entre Sineu y Maria de la Salut fue aprobada por el Parlamento de las Islas Baleares después de una proposición no de ley presentada por el diputado Pedro Álvarez.

Como explicó el concejal de Sineu y diputado Pedro Álvarez, "este espacio abandonado en los años ochenta del siglo XX con el declive y desaparición de la industria minera se ha convertido con el paso del tiempo en un entorno húmedo y forestal rico en biodiversidad". Este espacio se encuentra incluido en el inventario balear de zonas húmedas y según señala World Wildlife Fundation (WWF España) es un espacio de alta importancia biológica.

El espacio quiere destinarse a área recreativa y también, además de la parte que es propiedad de Endesa, hay otras tierras que pertenecen a familias de Sineu y que ya han dado el visto bueno a la compra.

La balsa formada en la antigua mina de lignito del Fangar, en el término municipal de Sineu, se ha consolidado con los años como un espacio húmedo de interés ambiental en el interior del Pla de Mallorca. La mina, propiedad de Endesa, estuvo activa entre 1982 y 1987 y fue abandonada a causa de las filtraciones de agua del acuífero, lo que dio lugar a la laguna actual. Con una superficie de unas dos hectáreas y agua dulce permanente, el espacio está incluido en el Inventario Balear de Humedales como estanque minero y ha sido catalogado por el Ayuntamiento de Sineu como área de Interés Paisajístico Singular.

A pesar de su origen artificial, la balsa acoge hábitats de ribera y diversas especies de flora y fauna, como tamarindos, carrizo y aves reproductoras como la gallinita de agua, la focha y el zampullín. Endesa ha realizado actuaciones de restauración ambiental, como la retirada de restos mineros y la mejora de los accesos. A pesar de su valor biológico, considerado alto por World Wide Fund for Nature (WWF), el espacio no dispone todavía de ninguna figura de protección como espacio natural.